El Pacto Histórico emitió un contundente pronunciamiento criticando la reforma laboral aprobada por la Comisión Cuarta del Senado, calificándola como una "clara derrota" que desconoce las luchas históricas de los trabajadores colombianos.
Críticas del Pacto Histórico
En un comunicado oficial, la coalición de gobierno expresó que lo aprobado "deja por fuera de su articulado cambios fundamentales para las y los trabajadores", a pesar del esfuerzo colectivo que permitió revivir el debate tras el archivo inicial del proyecto.
La bancada oficialista señaló que el texto final eliminó avances que habían sido conquistados en la Cámara de Representantes, incluyendo la supresión de la naturaleza laboral del contrato de aprendizaje del SENA y la negativa al aumento de la licencia de paternidad.
Lee también
Beneficios eliminados según el Pacto Histórico
Entre los puntos que la coalición considera retrocesos se encuentran:
- Eliminación de las licencias por menstruaciones incapacitantes.
- Mantenimiento del contrato sindical para tercerización, lo que según ellos debilita la organización sindical.
- Conservación de jornadas de hasta 10 horas para trabajadoras domésticas internas.
- Eliminación de compromisos con el transporte de carga, personas con discapacidad y trabajadores oficiales.
Nuevas modalidades cuestionadas
El Pacto Histórico también criticó la inclusión de nuevas modalidades laborales, específicamente la legalización de la contratación por horas, que consideran "reduce los ingresos reales de las y los trabajadores y profundiza la desigualdad".
La coalición también objetó la posibilidad de concentrar la jornada semanal en cuatro días sin pagar recargos por horas extras, práctica que califican como "legalizar el robo cotidiano de tiempo y esfuerzo laboral".
¿Estrategia política anunciada?
En su comunicado, el Pacto Histórico anunció que continuará trabajando para "revertir este atropello en la plenaria del Senado" y convocó al pueblo colombiano a "no permitir que le arrebaten sus derechos".
La bancada oficialista reiteró su apoyo a la movilización social y la Consulta Popular como "herramientas legítimas y necesarias para conquistar una reforma laboral verdadera", que según su visión debe "dignificar el trabajo, reparar injusticias históricas y garantizar condiciones laborales justas".
Contexto del proceso
La reforma laboral había logrado revivir su debate tras un archivo inicial, gracias a la movilización social y la convocatoria de la Consulta Popular impulsada por sectores afines al gobierno. Sin embargo, el resultado en la Comisión Cuarta ha generado tensiones dentro de la coalición.