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¿De qué se trata la Ley de Páramos?

El 2,5% del territorio colombiano está compuesto por ecosistemas paramunos.

Por: Sebastián Osorio Idárraga

El 27 de junio fue aprobada en sesiones extra del Senado la Ley de Páramos que dispone como ecosistemas estratégicos los páramos, así como fijar directrices que propendan por su integralidad, preservación y restauración. Esta decisión tuvo la aprobación de todas las bancadas del Congreso y estuvo liderada, en su mayoría, por senadores del Partido Mira.

Tras conocerse la aprobación de la ley, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Luis Gilberto Murillo, manifestó que esta permitirá entregarle al nuevo Gobierno todos los páramos del país delimitados.

“Un avance en la protección del agua de los colombianos. No se habían protegido los páramos, cero delimitados. Ya tenemos 30 y vamos a entregarle al próximo Gobierno los 37 páramos delimitados. Esperamos que el 12 de julio pueda hacerse el acto protocolario”, señaló Murillo.

En el artículo 4 de la Ley quedó señalado que la delimitación estará a cargo del Ministerio de Ambiente y el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander Humboldt. Según este Instituto, el país tiene 2.906.137 hectáreas de ecosistemas paramunos, que equivale alrededor del 2,5 % del territorio nacional.

Páramo de Santurbán, entre la espada y la pared

Si bien la discusión por la delimitación de este ecosistema y el impacto sobre las comunidades que allí viven, no es nueva, la aprobación de esta Ley ha despertado nuevas opiniones y además, incertidumbres.

Como parte de la preservación de los páramos, se prohibieron actividades dentro de los territorios, entre ellas: actividades de exploración y explotación de hidrocarburos, expansiones urbanas y suburbanas y el uso de maquinaria pesada para actividades agropecuarias; estas como las principales dentro de las 13 totales.

Sobre esto, la Asociación de Municipios del Área de Influencia del Páramo de Santurbán, aseguró que la ley no es clara y deja vacíos socioeconómicos.

“La ley quedó muy confusa. No se sabe en realidad la parte socioeconómica cómo la van a manejar, a última hora hicieron demasiados cambios. Cuando inició el debate se veía que sabían el problema que se venía con las poblaciones (...) nosotros llevamos en estos territorios más de 400 años y ahora no nos pueden reubicar sin conocer el territorio”, dijo Ivonne González, directora de la Asociación.

En cuanto a esto, el ministro de Ambiente, aseguró que esta deberá ser una tarea del presidente electo Iván Duque, pues aún quedan cuatro meses para seguir discutiendo la delimitación del Páramo. “Tenemos plazo hasta el 16 de noviembre para poder confirmar la delimitación actual del Páramo de Santurbán o proponer una delimitación revisada con el ejercicio de participación de la comunidad. Esto debe ser abordado de inmediato por el próximo Gobierno”, dijo Murillo.

Como parte de la preocupación, la directora de Asomusanturbán, dijo que los mineros de su zona, que están constituidos de forma legal, pondrían en riesgo el ingreso de recursos económicos, pues allí más de 25.000 personas se dedican a la minería tradicional y sus centros de extracción estarían dentro de la delimitación de páramos con la nueva Ley.

En cuanto a las poblaciones, la Ley establece en el capítulo tres, artículos 12 y 13, que debe vincularse a los pobladores tradicionales de los páramos con el diseño de estrategias con enfoque diferencial, así como el acompañamiento en las actividades de restauración que se desarrollen en los ecosistemas.

¿Quiénes más podrían salir afectados con esta ley?

Las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR) encendieron las alertas por la destinación de recursos para su funcionamiento a partir de la aprobación y sanción presidencial de la Ley de Páramos, pues con el artículo 24 se ordenó modificar el artículo 45 de la Ley 99 de 1993, en donde se aclaraba la cantidad de recursos que reciben las corporaciones por cuenta de las empresas generadoras de energía.

Con la nueva Ley, las empresas cuya potencia instalada supere los 10.000 kilovatios, deberán transferir el 6 % de sus ventas brutas a corporaciones, Parques Nacionales Naturales (PNN) y municipios localizados en cuencas hidrográficas.

Sin embargo, en el caso de las CAR, estas solo recibirían el 3% y no con destinación fija, sino compartida con los PNN, de acuerdo a su área de influencia con las cuencas hidrográficas y para la conservación de páramos en las zonas en donde existieren.

De acuerdo con la Corporación Autónoma Regional de Antioquia, este traslado de recursos al Fondo Nacional ambiental “menoscaba el principio constitucional de autonomía con el que se encuentran dotadas las CAR, al trasladar el manejo de recursos a un fondo administrado de manera centralizada y excluyente, desde la capital de la República”.

El Ministerio de Ambiente que se entrega

Según el jefe de esta cartera, Luis Gilberto Murillo, se entregarán al Gobierno del presidente electo Iván Duque 37 páramos delimitados. Además, la denominación de humedales Ramsar, que pasó de 5 a 12 humedales constituidos y que comprenden 2,8 millones de hectáreas. También, áreas protegidas a través de estrategias de conservación, en donde se pasó de 14 millones a 43 millones de hectáreas. De igual forma, el descubrimiento de 108 especies nuevas, a través de Colombia BIO.

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