En el comunicado aducen que no ven coherencia entre lo que aprobaron en el 2012, que autoriza a cobrarlas y el contrato firmado para ese servicio con la empresa Construseñales de Barranquilla, ya que el acuerdo estipulaba que se debía realizar un estudio de movilidad y accidentalidad y presentarlo al Concejo.
De otro lado se anunció que el límite de velocidad permitido pasó de 30 a 60 kilómetros por hora. La firma Construseñales indica que esa velocidad fue la que estipuló el concesionario Autopistas del Café, en el sector de la estación de servicio La Paz, por ser zona escolar, situación que desmiente el concesionario aduciendo que el aviso era preventivo y no reglamentario.
Por su parte la asesora de la Ministra de Transporte en temas de movilidad, Ayda Lucy Ospina, de visita en Chinchiná, concluyó que faltó coordinación y diálogo entre Autopistas del Café y la Alcaldía. Dijo que el Ministerio viene trabajando en el asunto con un proyecto de resolución que establezca los mecanismos de articulación entre las autoridades nacionales, locales y concesionarios para este tipo de medidas.