Como un paso trascendental para darle al campo los instrumentos y las condiciones para mejorar sus capacidades de producción calificó el presidente Juan Manuel Santos la Ley 1776 de enero de 2016, una ley con la que se crearán, en más de siete millones de hectáreas de tierra, las Zonas de Interés de Desarrollo Rural, Económico y Social (Zidres) en donde se implementarán mejoras para la producción del campo como un primer paso para una verdadera reforma agraria.
El jefe de Estado le salió al paso a los críticos de esta Ley enfatizando que no es un trámite para terrenos baldíos, que no restringirá el acceso a la tierra, que respetará el medio ambiente y que defenderá y protegerá los derechos de todos los colombianos vinculados a estoy proyectos, especialmente los de campesinos e indígenas.
“Esta no es una ley de baldíos y no va a limitar el acceso a la tierra como algunos han dicho. Lo que de esta ley es acceso a la tierra de forma ordenada y eficiente. No habrá Zidres en resguardos indígenas, no habrá Zidres en zonas de reservas campesinas (que ya están establecidas), ni tampoco en territorios colectivos titulados o en proceso de titulación de las comunidades negras. Tampoco en ecosistemas estratégicos como parques naturales, páramos, precisamente para preservar las fuentes de agua o humedales, y hasta que un juez no lo decida no habrá proyectos en predios en disputa.”, señaló.
En las zonas Zidres se podrán implementar programas agrícolas, pecuarios, forestales y piscícolas que hayan sido identificados por la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (Upra) y que se establecerán a partir de Planes de Desarrollo Rural Integral. A los proyectos podrá acceder cualquier colombiano que presente un proyecto productivo y sea autorizado por el Ministerio de Agricultura.