En Ucrania, la diputada Irina Farión propuso que se fusile a las personas que están a favor de la anexión de regiones a Rusia. En Colombia, se reportó el ataque a un ladrón en el centro de Bogotá, que tuvo que escapar de los golpes, patadas y agresiones con diversos objetos que le propinaban los ciudadanos indignados.
¿Cuál es la motivación para emprender este tipo de acciones? Según el antropólogo Juan Pablo Quintero, no se trata sólo de la creciente desconfianza en las instituciones legales. Es muy importante la forma cómo las personas conciben la justicia y la venganza, dos conceptos que están muy ligados en algunas culturas.
En el mundo occidental moderno, el concepto de cultura ha intentado ser muy objetivo, separándose de las normas culturales, como explicó Quintero en La Señal de la Mañana. Sin embargo, existe una fuerte presión social que motiva la ejecución de acciones agresivas frente a los actos delictivos.
De acuerdo con el antropólogo, existen dos fases después de la venganza. El momento inicial es de euforia. Luego de un atraco, por ejemplo, la persona se siente impotente y experimenta un gran odio contra su agresor. Después viene la presión cultural y mediática que motiva la posibilidad de juzgar si se tiene la autoridad para tomar justicia. Si los hechos son repetitivos o difundidos de manera amplia en los medios masivos, se pueden generar problemas como la denominada limpieza social.
Por esta razón, el manejo de los medios de comunicación en estos casos es fundamental. Quintero explica que cuando la sociedad ve las imágenes de linchamientos tiene una sensación de satisfacción derivada de la noción de que “al menos alguien está haciendo algo frente a la inseguridad o la delincuencia . No es necesario que las personas presencien estos hechos, sólo con observarlos se llenan de euforia y adrenalina. Incluso, para las audiencias más jóvenes, estos reportes hacen parte de su educación y del concepto que se formen sobre una justicia que se muestra inoperante y en crisis.
Por lo anterior, la educación cultural es la principal medida para evitar que estos casos de venganza sigan cometiéndose. Disminuir la brecha entre la objetividad de la justicia y su relación con las normas sociales, o al menos la percepción que los ciudadanos tienen sobre esta diferencia, puede contribuir a evitar que las personas decidan tomar justicia por su propia mano.