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Adiós a “Panadero” (1941 – 2023), emblema de la chirimía chocoana

En 1985, Ramírez grabó en Medellín un trabajo en LP bajo el nombre de “Estampas chocoanas”, con el cual se convirtió en el primer músico en llevar el sonido de la chirimía instrumental hasta los surcos. Por eso es nuestro Artista de la Semana.
Adiós a Marcelino Ramírez Mosquera “Panadero”, emblema de la chirimía chocoana
Foto Cortesía
Radio Nacional de Colombia

Presente desde hace más de cincuenta años en la cotidianeidad sonora del Pacífico Norte, el clarinetista, director de grupo y docente Marcelino Ramírez Mosquera fue conocido como “Panadero”, pues aprendió el oficio de la panadería mientras estudiaba música en Itsmina con el maestro Senén Mosquera. Hasta esa población llegó desde el corregimiento de El Carmelo, en Tadó, donde nació en abril de 1941. Mosquera recordaba que mientras el pan se horneaba, él iba ensayando con el clarinete y el saxofón soprano.

Al irse a vivir a Quibdó, trasladado por la panificadora donde trabajaba en la década del 70, se incorporó a la banda de San Francisco de Asís del maestro Pedro Serna como intérprete de los platillos, y continuó sus estudios de solfeo con el sacerdote Isaac Rodríguez. Algunos de sus compañeros de estudio fueron Jairo Valera, Alexis Lozano y Leonidas Valencia, con quien cofundara la chirimía La Contundencia.

Poco a poco, Panadero empezó a destacarse en la interpretación del clarinete hasta convertirse en el enorme referente que nos dejó el pasado sábado 4 de noviembre, a consecuencia de un accidente de tránsito.

En 1985, Ramírez grabó en Medellín un trabajo en LP bajo el nombre de “Estampas chocoanas”, con el cual se convirtió en el primer músico en llevar el sonido de la chirimía instrumental hasta los surcos. Luego hizo lo propio de nuevo en 1988 con su agrupación, Panadero y sus Muchachos, conformada además por sus colegas clarinetistas Oscar Salamandra y Daniel Rodríguez, y por las percusiones de Migdonio Rivas, Euclides Pacheco y Libardo Mena.

Según recordaba Leonidas Valencia, el gran temor de los músicos quibdoseños era que nadie volviera a contratarlos porque ya la música tradicional podía conseguirse en los discos lanzados por Panadero. “Por el contrario –explica Valencia–, se disparó aún más la demanda de los músicos, porque empezó a circular esta música a través de las emisoras y empezaron a requerir a las chirimías en esos pueblos”.

La última vez que se le vio en público a Panadero fue el 24 de octubre, durante la procesión de San Pacho, donde estuvo tocando su clarinete como en los viejos tiempos. “Con Panadero había que manejar todo tipo de tonalidades y eso me llevó a estudiar mucho –asegura hoy Valencia–. Él quería vivir como su música, con una velocidad, con una vertiginosidad muy importante, y eso dice mucho de una persona”.

En Radio Nacional de Colombia rendimos honores al fallecido clarinetista chocoano Marcelino Ramírez Mosquera, “Panadero”, nuestro Artista de la Semana.

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