Fiscalía imputará cargos al extécnico Didier Luna por presunto acoso sexual

La Fiscalía General de la Nación citó a audiencia para el próximo viernes 22 de marzo al exdirector técnico de la Selección Colombia Femenina de Fútbol Sub-17, Didier Alfonso Luna, como posible responsable por el presunto delito de acoso sexual dentro del plantel que estuvo a su cargo.

El llamado de la entidad se da después de avanzar en las investigaciones, tras las denuncias hechas en días pasados por la exfisioterapeuta del combinado nacional Carolina Rozo, quien presentó recientemente algunas pruebas que vincularían al extécnico en el caso de acoso sexual. La profesional estuvo conversando con Radio Nacional sobre estos hechos:

“Queremos que todo esto se esclarezca y se procese lo más pronto posible. Se juntaron muchas cosas, pasaban los días y nadie decía nada respecto al acoso, hasta que no aguanté más y decidí hablar. Desde que me vinculé al cuerpo médico de la Selección en diciembre de 2017 el señor Didier Luna empezó a tener comportamientos cada vez más incómodos para mí”, sostuvo.

Rozo señaló que le contó a una de sus compañeras que quería dejar su trabajo con la Selección, porque no podía soportar los comentarios insinuantes y la conducta impositiva de Luna.

“En una ocasión me abordó en mi espacio de trabajo y me dijo que él quería tener algo conmigo. Ante mi negativa, me amenazó con que ahora tendría que asumir las consecuencias. Y a partir de ahí la cosa cambió y se transformó en una seguidilla de presiones laborales. El señor luna puso prácticamente a todo el cuerpo técnico en mi contra y paulatinamente empezó a tratarme mal hasta terminar hablándome a los gritos”, comentó.

Según la fisioterapeuta, cuando finalmente tuvo el coraje de abordar al entrenador y cuestionar su comportamiento, este le dijo que se trataba de algo personal, y que él ya le había advertido que debía “asumir las consecuencias”.

Rozo expresó que luego de esto, las represalias fueron un ataque directo hacia ella, no solamente de parte de Luna sino de todo su cuerpo técnico, al que el entrenador supo tornar en su contra.

“Él decía que había una infiltrada que estaba pasándole chismes a la Federación de Fútbol, y de esta manera me amenazaba indirectamente. Su equipo replicó siempre estos comportamientos, hasta conseguir hacerme sentir acorralada”, dijo.

“Afortunadamente tengo pruebas sólidas que ya son de conocimiento de la Fiscalía, entre ellas conversaciones de WhatsApp, que seguramente conducirán a que se haga justicia.”, puntualizó Rozo.