Museo Itinerante El Mochuelo, premiado en la 27 Bienal Colombiana de Arquitectura
Por: Edgardo Antonio Ochoa
Por su diseño, su funcionalidad y su vanguardismo, ‘El Mochuelo’, un museo itinerante ubicado primeramente en El Carmen de Bolívar, región de los Montes de María, fue premiado en la edición 27 de la Bienal Colombiana de Arquitectura y Urbanismo en la categoría Efímera e Interiores.
Es un reconocimiento por la creatividad, por la innovación y por ser un proyecto nuevo y único en el mundo. Es un museo que abarca desde el arte y la cultura toda la dinámica de la memoria del conflicto armado de los municipios que componen esta subregión que comparten geográficamente los departamentos de Bolívar y Sucre en el norte de Colombia.
El Museo Itinerante fue creado para movilizarse por la dispareja geografía de la región montemariana y está proyectado para ser expuesto en otras ciudades, dentro de él están los testimonios de más de 700 víctimas que dejó el conflicto armado en esta región de micos tití, pavas congonas, porro, cumbia y bullerengue.
“Luego de sufrir olas de violencia que venían de un lado y del otro, los habitantes de El Carmen de Bolívar y los otros 14 municipios emprendieron una gran misión, reconstruir con su propia voz las historias de lucha y resistencia que los han marcado en todas las etapas del conflicto armado que por más de 50 años los acosó, desplazó, asesinó y ahora los reconcilia con la vida”, cuenta con su voz caribe Soraya Bayuelo Castellar, directora del Colectivo de Comunicaciones Montes de María Línea 21, organización responsable del museo.
Al interior del museo se pueden observar fotografías que retratan lo que nos dicen las cifras del Observatorio de Memoria y Conflicto del Centro Nacional de Memoria Histórica (3.197 asesinatos selectivos, 117 masacres 1.385 personas desaparecidas y 657 víctimas de violencia sexual en su mayoría mujeres, entre los años 1985 y 2017). Todos estos hechos no solo sumaron miles de víctimas en los Montes de María, sino que rompieron el tejido social que históricamente era fuerte como el hilo con que se tejen las hamacas en este territorio.
“El museo nació con la firme convicción que el derecho a la palabra es fundamental para la construcción de una paz estable y duradera; nosotros, los integrantes del Colectivo de Comunicaciones Montes de María Línea 21, tocamos las puertas de ONG nacionales e internacionales, así como de organizaciones académicas y en el 2008 creamos en el territorio varios colectivos de narradores y narradoras de la memoria, estos grupos empezaron a circular sus historias de vida y resiliencia a través de videos, fotografías, relatos y testimonios”, afirma la comunicadora y gestora de paz.
El Mochuelo fue bautizado así por el famoso pájaro de hermoso trinar y en homenaje a la canción del gran compositor sanjacintero Adolfo Pacheco Anillo, que lleva el mismo nombre. Su espacio físico se asemeja a una casona tradicional de techo alto y en su interior tiene mecedoras de madera, fotografías históricas, documentos de innumerables luchas campesinas y el Árbol de la Vida, estos elementos les recuerdan a los visitantes que están en un lugar dedicado a los miles de personas que se fueron pero que siempre estarán en la memoria de los que se quedaron.
La puesta en escena del museo, sus fotografías, objetos, voces, las alas que recuerdan estas montañas, ahora están guardadas debido a la pandemia del Covid -19, pero no deja de alistarse para volver cuando la situación lo permita y hacer un recorrido por otras ciudades del país.
