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‘Enlaces educativos’, la iniciativa para mejorar el aprendizaje en entornos rurales

La misión de esta iniciativa es conectar a docentes y estudiantes de las zonas rurales sin acceso a internet.

Por: Nazlhy Viviana López.

Enlaces Educativos está conformado por la abogada Lorena López, Jenny Grillo Comunicadora Social y la economista Stefanie Tschampel, quienes crearon y fundaron este proyecto en medio de la pandemia, como una estrategia que busca conectar a docenes y estudiantes a través de recursos educativos que no dependen de la virtualidad.

La misión de esta iniciativa es conectar a docentes y estudiantes de las zonas rurales sin acceso a internet, a través de recursos que no dependen de la virtualidad, mediante el diseño de cartillas contextualizadas que dignifiquen al docente y eviten la complejidad de la digitalidad. Además, busca capacitar a los docentes y conectando recursos económicos y logísticos para mantener una comunicación entre estudiante y docente.

“La zona rural de Colombia equivale al 30 % de nuestro país, entre este el 60% y 75% de nuestros municipios son rurales, en esa zona rural solo el 16 % tiene internet y de este solo el 9% tiene acceso a un computador. Adicional, de cada 100 colombianos en la zona rural solo 5 tienen acceso a internet fijo o herramientas tecnológicas”, expone Lorena López, cofundadora.

La iniciativa surgió luego de que Jenny Grillo, quien tuvo la oportunidad de vivir un año en el Urabá cuando era coordinadora del programa enseñar por Colombia, publicara un anuncio en sus redes sociales para solicitar materiales que ayudaran a los profesores en medio de la cuarentena en el Urabá. Por lo cual, Lorena López le indicó que podía donar unas cartillas, gracias a un proyecto que tiene llamado ‘Pasos para enseñar’, que se dedica a diseñar estrategias para ayudarle a los profesores a planear clases.

Desde entonces ambas comenzaron a buscar apoyo económico a través de las redes sociales, gracias a una de esas publicaciones se unió Stefanie Tschampel, quien propuso realizar una campaña en Adiuvo, una fundación que ayuda conseguir recursos para financiar proyectos de aula en ciertas poblaciones.

En el mes de abril comenzaron a hacer reuniones virtuales junto al rector de la institución ‘Las Pavas’ ubicado en San Pedro de Urabá, además de profesores y coordinadores de ‘Enseña por Colombia’ con el fin de entender las problemáticas con relación a la educación. Desde ese momento encontraron que los estudiantes no tenían internet, ni señal, ni contaban con herramientas tecnológicas como celulares, computadores o tablets, imposibilitando la educación virtual y a distancia.

Por esto, decidieron basarse en tres problemas: el exceso de trabajo del maestro, la falta de comunicación, y la falta de retroalimentación para medir la calidad del aprendizaje que estaba recibiendo el estudiante. Pues mientras los profesores preparaban guías, los trabajos nunca retornaban, sin saber cuál era el proceso de aprendizaje de estos, perdiendo la conexión entre maestro y estudiante.

Foto: Cortesía.

“Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE, la barrera entre lo urbano y lo rural es de un año, es decir que un estudiante de grado séptimo en la zona rural es como un estudiante de grado quinto o sexto en la zona urbana. Asimismo, clasifica que hay 14 recursos en la educación y el estudio indica que en las zonas rurales de Colombia les faltan 13, evidenciando que esto no es solo un problema por la pandemia”, explica López.

De este modo, surgió la idea de volver a lo clásico, diseñando cartillas pedagógicas, en las cuales, los estudiantes puedan aprender autónomamente con lo que le ofrece el material. “La mayoría de los materiales están diseñados para que el maestro implemente una clase y no para que el estudiante aprenda solo, este es uno de los problemas más importantes de educación en el país, no hay autonomía en la educación”, aclara López.

“Al indagar sobre la región del Urabá, observamos que más o menos el 80 % de los padres no habían terminado la educación primaria y secundaria. Además de ser un territorio que fue duramente golpeado por el conflicto armado colombiano, donde carecen los servicios públicos, y donde el agua, la electricidad y las comunicaciones son inestables”, expone López.

Decidieron dirigir su público objetivo al bachillerato, pues, aunque hay herramientas que ofrece el ministerio, todas están en línea. Crearon dos cartillas específicamente para el tercer periodo de los grados 6° y 7° divididas en siete materias, inglés, matemáticas, sociales con educación física, artes, tecnología, ciencias naturales y lenguaje. Lo hicieron por medio de una alianza con la Universidad de los Andes y el equipo Atarraya, junto a 57 maestros de aula voluntarios que se unieron a planear las cartillas.

Jenny Grillo, quien tiene una maestría en evaluación y experiencia de aula, diseñó la forma de la guía y la evaluación. Después este modelo general se compartió con los voluntarios para que ellos comenzaran a crear contenidos para cada materia, alineados tanto con el plan de estudios del Ministerio de Educación como el plan de estudios del colegio del Urabá al que iba dirigido.

Después del diseño, las cartillas pasaron por un proceso de evaluación hecho por expertos en educación, algunos profesores de los Nogales, de Alianza Educativa y de Fe y Alegría. Personas que son expertas en cada área para hacer una retroalimentación del material y así garantizar la calidad de este.

Este material en PDF lo subieron a la web de acceso público y gratuito desde un espacio en la página Adiuvo, para que lo emplee cualquier persona que necesite las cartillas. Este se puede descargar por semanas o la cartilla completa, adicional, se planteó una cartilla para maestros con estrategias para enseñar a distancia y un espacio para retroalimentación.

“La idea es que la cartilla sea un medio de comunicación, cuando comienza la semana los estudiantes tienen un cuadro con preguntas como: ¿Qué espero aprender?, y al final hay una evaluación para describir que aprendieron, que dudas le quedaron, entre otras, para enviarlo al maestro y que el responda sus inquietudes”, explica López.

Asimismo, por medio de estas evaluaciones en las cartillas observaron que muchos padres y madres se involucraban en el aprendizaje de los estudiantes. Pues las cartillas propenden que haya una interacción con la comunidad, su familia y su entorno, valiéndose de comparaciones y actividades lúdicas para que aprendan, sobretodo apuntándole a la escritura y la lectura.

Una semana después de publicar los contenidos en la web, las métricas señalaban 50 descargas del material, actualmente, a la fecha el material ha impactado a 23.400 estudiantes, 109 instituciones educativas, 108 maestros y 19 territorios como Choco, Tumaco, Bolívar, La Guajira, Bucaramanga, Atlántico, entre otros, después de publicarse en agosto.

El pasado lunes 19 de octubre, para cuarto periodo entregaron cuatro nuevas cartillas de 6° a 9° con el apoyo de 63 voluntarios, 97 personas que aportaron para financiar el proyecto, 10 instituciones aliadas y 5 voluntarios que realizaron el diseño de las cartillas pensando en la región y en el contexto del Urabá, para representar la multiculturalidad.

Foto: Cortesía.

Igualmente, la iniciativa apoya a 15 maestros enviándoles planes de datos, para que puedan comunicarse con los estudiantes, junto a planes de mentoría, pero Enlaces educativos más que un proyecto para enviar recargas, diseñar materiales y dar estrategias, es un movimiento ciudadano que junto a la campaña #LaEducaciónRuralMeImporta busca llegar a más territorios para implementar la estrategia.

“Nuestro sueño es que el día que nosotras no existamos, que iniciativas como las de nosotras no existan en Colombia, simplemente la educación rural no tenga esas brechas que hay”, comenta López.

Actualmente en la Institución Las Pavas realizan la estrategia completa de enlaces educativos para 114 estudiantes y 15 maestros. Distribuyendo las cartillas, entregándolas con el apoyo de la Fundación Isaías Cancino, capacitando docentes, haciendo recargas y entregando kits conformados por un block de hojas blancas, colores, tijeras, cosedora, perforadora, borrador, tajalápiz y una carpeta, para darle a entender a los estudiantes que alguien está pensando y preocupándose por su educación.

“Queremos evitar que los estudiantes deserten, que se vayan a un grupo armado, queremos que vean una oportunidad, que terminen sus estudios y que tengan un mejor futuro. La educación es progreso en un país, la inversión en educación se devuelve el doble en un país, esto no es solo de ayudar, esto es de desarrollar Colombia”, concluye López.

Si está interesado en aportar o hacer parte de los voluntarios ingrese al siguiente link https://vaki.co/vaki/enlaceseducativos o a la cuenta de Instagram @enlaceseducativos.

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