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Así se juega tejo, el deporte autóctono en Colombia

Con más de 500 años de historia, el tejo o también llamado turmequé, es la disciplina aborigen por naturaleza que se practica en el país.

En junio del año 2000 fue declarado por el Congreso de la República como el ‘deporte nacional’, gracias a su popularidad, que ha hecho incluso que se expanda por países vecinos. Lleva más de 500 años practicándose sin mayores modificaciones a sus reglas, y a pesar de que en un principio era con fines recreativos, ahora es de carácter competitivo con destacadas actuaciones de departamentos como Valle del Cauca, Norte de Santander y Bolívar.

Merly Meneses, jugadora profesional de tejo de Antioquia. Foto: Colprensa. Julio 2017.

Para que entienda su juego, esta es una guía rápida para que plantee incluir el tejo como uno de sus deportes favoritos.

ABC del tejo

Cancha e implementos:

- Distancia: Cancha de arcilla de 19.5 metros de largo por 2.5 metros de ancho.

- Tejo: Disco metálico que se lanza que pesa 680 gramos aproximadamente.

- Bocín: Círculo metálico ubicado en la cancha (diámetro de 11 cm).

- Mecha: Triángulos con pólvora en su interior que se ubican alrededor del bocín.

- Cancha: El tablero tiene una altura de 1.5 metros por 1 metro de ancho.

Foto: Colprensa. Julio 2017.

Modalidades: Se puede jugar individual o por equipos (parejas).

Puntuación: Gana la persona o el equipo que primero llegue a 27 puntos.

- Mano: (El que en su turno deje el tejo lo más cerca del bocín) 1 punto.

- Mecha: (Hacer que se explote uno de los triángulos con pólvora) 3 puntos.

- Embocinada: (El tejo queda enterrado dentro del bocín) 6 puntos.

- Moñona: (Dejar el tejo dentro del bocín y a la vez hacer mecha) 9 puntos.

Foto: Colprensa. Julio 2017.

Lanzamiento: El jugador tiene un área de 2.5 metros para realizar el lanzamiento del tejo y para que sea válido debe caer sobre el objetivo sin interferencia de ningún tipo en su recorrido.

Los indígenas Muiscas lo practicaban en las fiestas ceremoniales, especialmente en Turmequé (Boyacá). Una razón más para honrar a los ancestros y animarse a jugarlo. No es tan difícil y es un deporte con mucha historia.

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