#Galería Un recorrido por el Santuario de Fauna y Flora Los Flamencos
Colombia está llena de lugares mágicos para apreciar su riqueza natural. Su variedad de climas y paisajes hacen que cada rincón tenga algo especial para brindar. Esta vez llegamos a La Guajira, al corregimiento de Camarones, allí está localizado el Santuario de Fauna y Flora Los Flamencos, a 26 kilómetros de Riohacha y con un trayecto de no más de 20 minutos en transporte terrestre.
A lo lejos, el cielo azulado se matiza en todo su esplendor con las nubes blancas y contrasta con puntos color naranja que se divisan a lo lejos y se mueven por el paisaje. Son las bandadas de flamencos que llegan a este punto de la geografía, para protagonizar un espectáculo inolvidable para propios y turistas.
La laguna Navío Quebrado es el escenario donde estas aves esbeltas se posan y despliega un vuelo majestuoso en manadas, como una danza que espera la llegada de los espectadores para entrar en acción. Se trata de un estuario, una mezcla de agua dulce y salada, la laguna conecta con el mar Caribe y desemboca en el río Camarones, un brazo del mismo río de la Sierra Nevada.
Allí, los flamencos llegan en busca de alimento, una especie de plancton que encuentran en estas aguas. Se llama artemia salina, esta contiene betacaroteno, una sustancia que pone en su plumaje ese color característico que lucen al momento de alzar vuelo.
“Los flamencos son una especia de ave 100% migratoria, migran más que todo de Venezuela a Islas Margarita y hacia esta zona, varios puntos de La Guajira, migran al Golfo de México, a las Bahamas. Es una especie que tiene un tiempo máximo de vida de 17 años. De pronto llegan aquí buscando un poco más de tranquilidad”, explica Carlos Guzmán, guía de este Santuario y quién creció en medio de este paisaje único.
Carlos tiene 26 años, nació en Camarones y allí ha permanecido toda su vida. La pesca, el avistamiento de aves en estas aguas y explorar las especie del bosque séptico que rodea la laguna, marcaron su vida desde la niñez. Hace cinco años es guía turístico en esta zona, capacitado por el Sena y Parques Nacionales Naturales. Como él, hay más hombres que pasan sus días en este oficio y enseñan a los más pequeños el arte de divisar aves maravillosas a bordo de una canoa.
Sin embargo, el avistamiento de aves en este punto ya no es lo mismo que hace unos años, el ecosistema se ha debilitado y el número de flamencos que arriban a este lugar ha bajado en gran cantidad, consecuencia de la acción del hombre sobre la naturaleza.
“La laguna está ahora muy seca, porque fue afectada por trabajadores de fincas ganaderas que le pusieron al río le pusieron una represa, para desviarlo a otros puntos. Ahora el brazo que llega aquí a la laguna no está, por eso está causando la sequedad de la laguna, la sequedad de peces y camarones que están muriendo”, señala.
En el transcurso de todo el año, la cantidad de flamencos que permanecen allí son casi 6.000 o 7.000. Cuando la sequía se intensifica la cantidad puede bajar incluso a unos 2.000.
“Toda la laguna era normal hace unos años. Ahora ha venido la sequía por medio del fenómeno, dos años seguidos ha venido secándose. Anteriormente no estaba esa represa en el río que viene de la Sierra Nevada, la laguna permanecía todo el tiempo con agua. No pasaba uno casi la necesidad de estar empujando todo el tiempo la canoa”, cuenta Carlos, refiriéndose a la profundidad de las aguas que no sobrepasa los 45 centímetros, lo cual dificulta el traslado de las embarcaciones.
Turistas y habitantes de esta zona esperan una solución pronta para este lugar único de la geografía colombiana, donde habitan más de 130 especies, de las cuales 70 son aves acuáticas y las 60 restantes son aves terrestres que se anidan en el bosque seco.
El Santuario de Fauna y Flora los Flamencos es uno de esos lugares sublimes donde el cielo se encuentra con el mar, un telón de fondo para el mejor avistamiento de aves, un espectáculo que año tras año recibe a miles de turistas que buscan descubrir lo asombroso en este rincón de Colombia.
