Pasar al contenido principal
CERRAR

El número 36

La historia de cientos de colombianos cuyos cuerpos aún esperan perdidos en cementerios, fosas comunes, ríos o montes de nuestro país para recuperar su identidad.

Tenía 22 años y quizás nunca se sepa si era de Puerto Torres en el Caquetá o de alguna otra ciudad del interior. Lo encontraron aislado, en solitario en este pequeño punto de la geografía nacional, con marcas de tortura, como tantos otros que han sido exhumados de fosas clandestinas en el país.

La historia del cuerpo número 36 es hoy en día la de cientos de colombianos cuyos cuerpos aún esperan perdidos en cementerios, fosas comunes o extraviados entre los ríos y montes de nuestro país para recuperar su identidad. La historia de miles de familias que parecen no rendirse nunca de buscarlos y de extrañarlos, como lo explica la antropóloga forense del Centro Nacional de Memoria Histórica, Helka Quevedo.

En la actualidad en Colombia, según datos de la Fiscalía y del CNMH, se calcula que hay más de 45 mil personas víctimas de la desaparición forzada desde 1985 hasta la actualidad. Por su parte, la Cruz Roja en su informe de enero de 2016 calcula que esta cifra puede estar cercana a 79 mil personas. Sin embargo, aún no hay un consenso sobre las cifras oficiales de desaparecidos en el país.

Hablamos con Pablo Cala, defensor de Derechos Humanos y parte del Colectivo Jurídico Orlando Fals Borda, quien afirma que si bien en Colombia se ha adelantado un marco legal y normativo bastante amplio sobre la tipificación, hay una serie de vacíos que deben encararse en el camino de encontrar y devolver a sus familias a las víctimas.

Estos vacíos básicamente tienen que ver con la falta de cifras consistentes en cuanto al número de desaparecidos en el país y por otro lado la falta de personal calificado que trabaje en todas las regiones del país en la identificación de las personas exhumadas de cementerios o de fosas comunes de los grupos al margen de la ley. Actualmente, hay más de tres mil cuerpos rescatados en el proceso de Justicia y Paz, que aún no han podido ser entregados a sus familiares por falta de identificación.

Otra realidad que enfrenta el tema de la desaparición forzada en Colombia, es que muchas familias no saben que sus parientes han sido hallados en cementerios ilegales o clandestinos y por eso se hace necesario además, que sean las entidades las que se acerquen a las personas que viven en zonas alejadas y que por lo tanto han padecido más directamente los horrores de la guerra.

Para Cala, la búsqueda de desaparecidos tienen además que volverse un asunto de política de Estado, que gestione fondos, equipos, funcionarios y todo un sistema judicial que pueda dar cuenta de encontrar y devolver a sus familias a estas personas, darles la oportunidad de llevar a cabo un rito funerario y de seguir con la vida, ya que muchas familias quedan detenidas en el tiempo, mientras esperan a que aparezcan sus parientes.

"Un país que no sabe ni dónde están sus muertos, ni quiénes son sus desparecidos, ni como desaparecieron, ni porqué desaparecieron, refleja la relación que tenemos en la cotidianidad. No es posible un país en el que tantas personas caminen en la calle buscando a sus seres queridos ", afirma Helka.

Un crimen que duele más que ninguno, eso es un desaparecido.

Vea el documental "Cuerpo 36" completo a continuación:

ETIQUETAS