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Snow Owl: el bajista colombiano que está dejando huella en el mundo del jazz

Ha tocado junto a Elton John y Cristina Aguilera, nominado a los Latin Grammy al Mejor Álbum Latin Jazz, sigue haciendo historia, siendo el primer colombiano en lograr tres medallas de oro en el Global Music Awards.

Por: Colprensa

El 11 de septiembre de 2001, Juan García Herreros se encontraba viviendo en Nueva York, en medio de estudios de grabación participando en la grabación de álbumes de distintos artistas de diversos géneros musicales. Nada mal para un colombiano que de niño había soñado con tocar el piano pero que terminó enamorado del bajo.

Ese día al ver los ataques a las torres gemelas se dio cuenta de la fragilidad de la vida, se dio cuenta que era hora de dejarlo todo e ir en búsqueda de sus sueños, los cuales, en los últimos años viviendo en Viena (Austria), ha ido cumpliendo, con mucho trabajo y paciencia, hasta llegar a ser considerado uno de los mejores intérpretes del bajo en el mundo.

Ha tocado junto a Elton John y Cristina Aguilera, nominado a los Latin Grammy al Mejor Álbum Latin Jazz, sigue haciendo historia, siendo el primer colombiano en lograr tres medallas de oro en el Global Music Awards, por su más reciente álbum ‘The Blue Road’.

Entre sueños

-Con su álbum ‘Normas’ hizo historia dentro del mundo del jazz...
Lo especial de ese disco es que es el primer álbum de un bajista que salió nominado en la categoría Mejor Álbum Latin Jazz de los Latin Grammy, además de ser el primer colombiano en dicha categoría. Me dio una gran felicidad porque en los siguientes años empezaron a nominar artistas jazz colombiano, lo que es positivo para todos.

-¿Qué significó para usted esta nominación?
Después de todo esto, con mi banda, cada año estamos haciendo giras de mínimo 28 a 30 países, lo que es bueno para ellos y para mí, porque la esencia del artista está en el escenario.

Foto: Colprensa. Septiembre. 2017.

-Ahora llega a Colombia con su quinto álbum ‘The Road Blue’...
Es el primero de una trilogía que deseo realizar haciéndole un homenaje a las raíces indígenas, comenzando por ‘The Blue Road’, que es el camino azul, el camino del espíritu.
En la cultura indígena ellos creen que hay tres caminos, tres colores. El rojo que es el segundo que viene que es el camino del guerrero, y luego finalizaremos con el amarillo que es el balance. Además, son los colores de Colombia, así que pensé en cómo podría combinar toda esta historia.

-¿Cómo se acercó a todo ese conocimiento indígena?
Está en mi familia, en mi sangre porque mi linaje llega hasta Montezuma y es algo que quiero celebrar, porque si bien tenemos parte de nuestro origen español, también afrocaribeño, una mezcla completa, pero siempre pensé en cómo todo ese legado podría sonar hoy.

Por eso soy Búho de Nieve (Snow Owl), que es mi nombre, y un Cacique me dijo una vez que los católicos, musulmanes y judíos tienen importantes secretarios de prensa, por lo que me pidió que con la oportunidad que tengo de tocar música por el mundo, podría ayudarles a difundir sus creencias, tradiciones y sabidurías, lo que para mí es un honor.

-¿Cómo fue todo ese trabajo realizado desde Viena, donde usted vive?
Con mucha ambición. Después de ‘Normas’ uno no quiere hacer el mismo disco dos veces, lo que desea es superarse y hacer mejores cosas. Con ‘The Road Blue’ logramos que por primera vez en la historia de la Orquesta Filarmónica de Viena, los miembros tocaran world jazz, lo que hizo que el disco fuera creado con 36 músicos de 15 nacionalidades, grabándolo todo en un castillo en Austria, donde nos encerramos durante toda una semana. Era mágico porque eran distintas lenguas, pero al final todos nos comunicábamos a través de la música.

Proyecto de largo aliento

-¿Cuándo surgió la idea de esta trilogía?
Después de hacer ‘Normas’. Siempre al terminar un disco tengo claro el siguiente paso que daré porque realizar proyectos de esta magnitud demora mucho tiempo, por lo que debes programarlos muy bien, con mucha disciplina para escribir la música, tocarla y producirla.

Foto: Colprensa. Septiembre. 2017.

-¿Este álbum ya ha tenido reconocimientos?
Ganamos tres medallas en Globe Music Awards, un premio que jamás había ganado un colombiano, lo cual es un orgullo para cada músico que participó en este trabajo, porque siento que logró sacar no sólo lo mejor del talento de cada músico, también lo más importante de sus propias raíces culturales, para poder mezclarlo.

-¿Cuántos años viviendo en Austria?
Doce años, ahora a las afueras de Viena que es un paraíso y no pasa un día sin dar las gracias, viviendo en un país de gran versatilidad pues allí llegan las más grandes leyendas del jazz, la misma noche estar en la Filarmónica de Viena. Un paraíso de la música, como otro Nueva York.

-¿Por qué llegó allí?
Yo me enamoré de la música de Beethoven y era uno de mis sueños. Antes de Viena yo vivía en Nueva York y tocaba con mucha gente como músico de sesión, donde se aprende mucho, pero luego con lo que pasó con las Torres Gemelas te das cuenta que los sueños pueden morir tan fácilmente, yo me pregunté por mis sueños, que era aprender alemán, estudiar composición en Viena e iniciar mi carrera como solista.

-¿Cómo fue su desarrollo artístico en Nueva York?
Nos fuimos de Colombia cuando tenía nueve años, casi 16 años en esta ciudad donde aprendí mucho. En una escuela, todos los lunes ensayaban los miembros de la orquesta de Tito Puente, y yo podía entrar a escucharlos y muchas veces poder ensayar con ellos, lo cual fue una gran escuela.

-¿Cómo llega al instrumento del bajo?
Cuando estaba en la escuela mi hermano estudiaba batería y él quería estudiar con un bajista, pero yo quería ser pianista, pero él me impulsó a este instrumento. Luego cuando empecé a escuchar a los grandes bajistas del mundo me entregué de lleno.

-¿Pero ahora es el contrabajo-guitarra… seis cuerdas?
Es un instrumento muy joven que nació en los años 80 y yo me siento en casa con él, porque yo armo ritmos, melodías y armonías sólo con este instrumento, porque a diferencia de un saxofonista que interviene y puede quedarse cinco o diez minutos sin tocar en una pieza, yo estoy tocando todo el tiempo y eso me gusta mucho.

-¿Sigue tocando con otros artistas?
He tenido suerte de trabajar con gente muy grande de la música pop y música para cine. Por ejemplo, luego de Jazz al Parque tocaré con Danny Elfman y la música de Vienna Radio Symphony Orchestra. En el 2018 tocaré en la gira que realizará Hans Zimmer.

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