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Esto nos enseñó Miguel Camacho

Hace un año, despedimos a una de las voces emblemáticas del periodismo cultural en Colombia.

Como el personaje que saludaba siete veces si era necesario, como un enamorado de Nariño, de los sonidos de esta región, del Carnaval, como un caballero lleno de poesía, música, conocedor de la cultura colombiana y universal. Así recordamos a Miguel Camacho, la voz de Jazz con Sabor Latino que nos abandonó el 18 de julio de 2017. Desde Radio Nacional acompañamos a su familia en este duelo.

“Miguel Camacho era un caballero en todo el sentido de la palabra”: Lexy Garay. exdirectora de Radio Nacional

Recuerdo a Miguel con dos palabras: compromiso y amor por la radio pública. Era un caballero en todo el sentido de la palabra. Los martes eran los días que llegaba más temprano y se iba más tarde, porque tenía su programa Jazz con Sabor latino y si uno se cruzaba con él siete veces, siete veces lo saludaba. Era un hombre muy dado a acercarse a la gente de una manera muy respetuosa.

Foto: Sandro Sánchez-RTVC-Sistema de Medios Públicos.

¿Cuál es el legado de Miguel para Radio Nacional de Colombia y la radio en Colombia?

En temas de contenidos nos deja una memoria muy grande sobre el jazz, nos ayudó a construir un concepto alejado de los elementos tradicionales asociados a este género. Nos deja una historia de programas, entrevistas, de piezas musicales que él logró recolectar, de episodios podcast muy bien narrados. En términos familiares y de equipo de trabajo nos deja una enseñanza grande y es que siempre hay que trabajar comprometidos. Independiente de lo que pasara, él siempre se venía feliz, comprometido y con buena actitud a trabajar.

“Parecía un ser humano frío y siempre muy serio, pero no, era todo lo contrario, era un hombre cariñoso, confiable y leal”: Janneth Jurado. Trabajó en Radio Nacional Pasto.

“"Yo soy amigo de mis amigos", decía con frecuencia y eso me lo demostró siempre. Parecía un ser humano frío y siempre muy serio, pero no, era todo lo contrario, era un hombre tan cariñoso, confiable es la palabra, leal. Siempre se dijo nariñense. Él amaba la música, el clima y el Carnaval de Negros y Blancos, en un momento de mi vida en que pasé por un momento difícil, Miguel siempre estuvo ahí. Podría decir que no pasaban días y semanas sin estar pendientes el uno del otro. Mi corazón queda tranquilo ante tanto dolor porque fueron muchos los “Te quiero”, los “gracias” por cada momento. Hace algunos años yo le dediqué la parte de una canción que nos gustaba mucho a los dos, “Si dentro del alma la imagen tuya se me ha metido” y nos reíamos por la cantidad de preguntas que se generaron por esa dedicatoria. Apoyo, cariño, amistad sincera y muchos corazones rotos en esta tierra, Nariño, que tanto lo quiere y en mi corazón como alguna vez se lo triné: Llora mi corazón, llora mi alma, mi gran y admirado amigo. Mil gracias por todo”

Foto: Sandro Sánchez-RTVC-Sistema de Medios Públicos.

“Con muchos programas de los que él hizo se pueden construir historias sobre música”: Miguel Ángel Rodríguez. Jefe de producción Radio Nacional de Colombia.

A Miguel lo recuerdo principalmente por la cordialidad y el trato delicado con todas las personas. Me pareció siempre un personaje muy noble, muy dispuesto siempre, y por supuesto con un gran conocimiento de la música clásica, del jazz, de muchos géneros. Siento mucha gratitud por haber conocido esta persona”

¿Cuál es el legado de Miguel para Radio Nacional de Colombia?

Con muchos programas de los que él hizo se pueden construir historias sobre música. Historias del jazz en Colombia y anécdotas únicas que él vivió con los mejores artistas de nuestro tiempo.

Robert Téllez

“Ingresamos juntos a Radio Nacional de Colombia, se iniciaron dos franjas alternamente, la que conducía Miguel, Jazz con Sabor Latino y la que conduzco yo, Conversando la Salsa, ahí conocí a Miguel Camacho. Jaime Andrés Monsalve nos puso en contacto e iniciamos este viaje por la radio púbica. Lo recuerdo como el hombre que siempre nos estaba corrigiendo la manera en la que nos expresábamos, preocupado por el buen manejo del idioma. Gran amante de la literatura, gran amante de la poesía, enamorado de Europa y sus paisajes, un defensor del departamento de Nariño y la ciudad de Pasto, donde desarrolló una entrañable afinidad con el sonido proveniente de esta parte del país. Así recuerdo a Miguel Camacho, el hombre de Jazz con Sabor Latino”

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