Sabana de Torres: ‘La Perla Blanca del Magdalena Medio’

Por: Diego Suárez - Radio Nacional Bucaramanga

La gran sabana que se encontraba al lado del ferrocarril, cerca a algunas fuentes de agua importantes como la quebrada Santos y en la que se observaba un imponente rancho con cultivos y animales llamado la Posada de Torres, dio paso con el transcurso de los años a lo que hoy conocemos como el municipio de Sabana de Torres.

Según el investigador social e historiador Gerardo Martínez, inicialmente el Santander andino se pobló en las lomas y zonas montañosas:

“Huyéndole a algunas enfermedades tropicales como la malaria, a las fieras y a todo lo que había en el territorio caliente. Muchísimo tiempo después se acordaron de lo que hoy son las tierras planas como Sabana de Torres, Barrancabermeja, del bajo Rionegro, Cimitarra, Puerto Parra que fueron las zonas de colonización”, explicó.

Cuenta el escritor bumangués Henry Mantilla Calderón, en su libro ‘Sabana de Torres, su historia, sus gentes’, que a la familia Torres, dueños de la posada que llevaba su apellido a finales del siglo XIX, se les debe el nombre del municipio, considerado hoy como uno de los principales productores de leche y ganado de la región.

“La familia Torres fue descrita por don Blas y por el paisa Robles como integrada por personas muy laboriosas y organizadas. José María, por ser el mayor, era quien asumía toda la responsabilidad de la posada y su esposa que por esa época no tenía hijos era la encargada de la cocina. En esos oficios, el menor de los Torres, Juan José, era su inmediato colaborador. El otro Torres, Jesús María, poco colaboró con la posada pues se dedicó a derribar montañas y fue así como fundó una gran finca sobre las quebradas La Venecia y Santos Gutiérrez”, describe en su obra.

Mantilla Calderón señala en su obra que Sabana de Torres “se erigió como importante dentro del contexto regional cuando el 10 de diciembre de 1882 se convino oficialmente por parte del general Solón Wilches Calderón y en presencia de altas personalidades de Puerto Wilches, que a la bella planicie más allá del Paturia, no se le siguiera llamando Posada de Torres, sino más bien Sabana de Torres”.

Recuerda Gerardo Martínez que los primeros pobladores que arribaron a la zona, a comienzos del siglo XX, cuando el territorio de Sabana de Torres era un corregimiento de Puerto Wilches, eran liberales revolucionarios que llegaron derrotados de la Batalla de Palonegro. “Por eso ellos no quisieron regresar vencidos a sus tierras: unas zonas andinas de Santander y Norte de Santander, y migraron hacia lo que hoy se conoce como el Magdalena Medio”, indica.

Este municipio ubicado al norte del departamento, empezó a verse con otros ojos cuando se descubrió que en sus entrañas existía riqueza mineral:

“A la pata del petróleo llegaron las oportunidades de trabajo y los migrantes con el deseo de ser petroleros y no solo colonos. Esto fue formando unos caseríos y una institucionalidad que comenzó a tener vida propia y jurídica, que es lo que hoy conocemos como Sabana de Torres”.

Sus primeros pobladores debieron superar dos incendios que acabaron con muchos de los ranchos que se habían levantado. La primera conflagración ocurrió en enero de 1919 y arrasó con 40 viviendas, mientras la segunda se desató en 1954 y dejó en la calle a 12 familias que debieron empezar de nuevo.

Contestatarios y alegres

Según el historiador Martínez, los sabaneros son personas contestatarias, producto de sus orígenes de lucha en los comienzos del petróleo y el auge del ferrocarril. Están muy lejos de ser sumisos y la fusión de razas y culturas les ha impregnado un jolgorio y una alegría que los caracteriza en su forma de ser.

“Después de ciertas migraciones de la parte occidental de Colombia y de la costa Caribe, se ha ido formando una identidad distinta incluso en el acento menos cantadito del resto de Santander. Sus festividades son notorias y su pueblo se fue construyendo no como las poblaciones alrededor de la iglesia. Allí el centro de las cosas no era la religiosidad y la rezandería, sino la dinámica económica. Así fue creciendo y hoy es una de las prósperas ciudades del Magdalena Medio santandereano”.

Y llegó la hora de ser municipio

Corría noviembre de 1973 y los santandereanos estaban extasiados con la hermosa Ella Cecilia Escandón Palacio, quien fue elegida en Cartagena como la nueva señorita Colombia. En medio de esa alegría colectiva, la Asamblea de Santander, mediante ordenanza 16 del 29 de noviembre, erigió a Sabana de Torres como nuevo municipio. Las autoridades de la época decidieron nombrar a la reina como alcaldesa adhonorem por 24 horas del nuevo ente territorial.

Sin embargo, el primer alcalde nombrado por el entonces gobernador del departamento, Rafael Pérez Martínez, fue Olinto Camargo Leal.

En 1992 ocurrió un importante hecho para la industria petrolera en el municipio. La Esso que manejaba el Campo Provincia se fue de la zona y este pasó a manos de Ecopetrol, lo que generó mayores posibilidades de empleo para la gente de la región y mejoró la dinámica económica.

Hoy la economía de Sabana de Torres, distante 110 kilómetros de Bucaramanga, depende de sectores como el gasífero, el petrolífero, el agropecuario y el palmicultor. Este último, según la alcaldía, preocupa por afectaciones que podría tener el medio ambiente debido a la siembra de palma en cualquier parte sin tener en cuenta las condiciones agroecológicas del suelo, motivadas por su rentabilidad económica. La extracción ilegal de madera es otro aspecto que inquieta a las comunidades por los niveles de deforestación en la zona.

A Sabana de Torres se le ha conocido en diferentes épocas como ‘El corazón productivo de Colombia’ y ‘La Perla Blanca del Magdalena Medio’.

Sabana de Torres será la próxima sede de ‘Mi Tierra Deportiva’. Del 13 al 15 de octubre, la programación de la radio pública se toma este municipio santandereano, reuniendo las voces y sonidos de esta región. Cerramos broche de oro el domingo 15 junto a Señal Deportes, con la transmisión especial de un torneo de bolo criollo en el que participará la comunidad.