Son Palenque: mejor disco del año en Latinoamérica en 2018
Por: Luisa Piñeros.
En una esquina de Colombia existe el primer pueblo de América libre de la esclavitud, a tan solo una hora por carretera desde Cartagena (Bolívar) se erige un pueblo de vocación negra que se levanta con el golpe de los tambores y se acuesta con el canto de hombres y mujeres que en su ADN llevan una singular nostalgia que los conecta con África: San Basilio de Palenque.
Allí en 1980 nació la legendaria agrupación Son Palenque, bajo la batuta de Justo Valdés, un hombre nacido en 1951 e inmerso en la música desde los 13 años de edad, gracias a la influencia de su tío José Valdés Simancas.
La historia de su grupo es tan vital y particular como su propia vida. Fue vendedor de gafas en la playa, aprendió a leer y escribir hace tan solo 9 años y hace poco estrenó el disco número 16 en la carrera de esta legendaria agrupación oriunda de San Basilio de Palenque, una pequeña África en Colombia, declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.
“Kutu Prieta pa Saranguia´” (Cultura Negra para Bailar) tienen canciones escritas y cantadas en lengua palenquera, prueba de que la cultura sobrevive aún. El disco es un viaje a las profundidades del ritmo, de la percusión negra, de las voces graves, casi animales con las que expresan la identidad de su pueblo.
Es un disco ingenioso, caliente y muy expresivo en sus letras que cuentan sencillas vivencias de esa región costera de Colombia.
En 2018 fue elegido por la prestigiosa red de música del mundo, Transglobal World Music Chart, como el mejor álbum de Surámerica. No se equivocan porque Son Palenque es una tradición viva.
Aquí hay bullerengue, champeta, lumbalú, chalupa y una mágica mixtura de sonidos de influencia nigeriana, ritmos africanos como el soukus, highlife o afrobeat que se fusionan con la fuerza de los ritmos palenqueros.
Tambor alegre, maracas, marímbula, guitarra eléctrica, voces, bajo, vientos, ensamblan las 12 canciones del álbum que contó con la producción de Lucas Silva, y tuvo los arreglos del precursor de la salsa en Colombia, Michi Sarmiento, quien a sus 80 años de edad sigue vigente.
Este álbum es una joya patrimonial, es un bocado exquisito para bailar, una música que solo se escucha en ese rincón de África y que tiene un sello propio. Música frenética que incita a un ritual para el cuerpo en movimiento.
Algunas canciones recomendadas: “Pacuapa”, “Lamparita”, “Chanico”.
Video: Amplificado TV.
