Exintegrantes del Bloque Magdalena Medio reconocieron secuestros cometidos entre 1986 y 2002 durante audiencia de la JEP
Durante dos días, Bucaramanga se convirtió en el escenario de una audiencia inédita de la Jurisdicción Especial para la Paz, donde cuatro exintegrantes del antiguo Bloque Magdalena Medio de las Farc-EP reconocieron su responsabilidad en secuestros ocurridos en Santander, Norte de Santander, Antioquia, Boyacá, Bolívar y Cesar. Las víctimas insistieron en que la verdad debe ir acompañada de atención psicosocial y reparación integral.
Entre el 10 y el 11 de diciembre, la JEP adelantó en Bucaramanga la Audiencia Regional de Reconocimiento de Verdad del Bloque Magdalena Medio, un acto considerado histórico por la participación de exmandos de esa estructura armada, quienes admitieron su responsabilidad en múltiples secuestros cometidos entre 1986 y 2002. En este espacio, las víctimas relataron los impactos que estos crímenes dejaron en sus vidas y exigieron garantías de reparación.
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Uno de los testimonios más fuertes fue el de Alfonso Pinto Castellanos, secuestrado durante 12 meses, entre octubre de 1983 y octubre de 1984. Pinto relató que su captura ocurrió en una finca familiar ubicada entre Landázuri y Cimitarra, y que su familia tuvo que pagar por su liberación. Durante su intervención, pidió que se priorice la atención psicosocial para las víctimas del secuestro.
“Cuando uno sabe qué es el secuestro, porque lo ha vivido, sabe lo duro que sufren las familias con esto. Yo creo que las víctimas en Colombia somos un segmento de la sociedad enfermo psicológicamente. Qué bueno sería que el Estado se interesara por ayudarlas, no solo con una ayuda económica sino también psicológica, para que las víctimas descansen y puedan reiniciar sus vidas, económicas y patrimoniales. Y pedirles a los comparecientes que, en lo posible, esclarezcan la verdad de las víctimas: aquellas personas que murieron o desaparecieron esperando hacer el duelo”, manifestó Alfonso Pinto.
Luego intervino el compareciente Erasmo Traslaviña Benavides, quien reconoció que las Farc-EP fueron responsables del secuestro de Pinto y ofreció perdón por los daños causados, aceptando las afectaciones físicas, psicológicas y económicas del cautiverio. “Asumo la responsabilidad y hago el reconocimiento de que sí fuimos nosotros, como Farc, quienes causamos ese crimen y esa cantidad de daños a usted y a su familia. Dentro de lo que firmamos en el acuerdo quedó plasmado que asumíamos la responsabilidad de los hechos cometidos. Al reconocerlo como víctima afectada por nosotros, también tiene derecho al reconocimiento económico. Pido perdón a usted, don Alfonso, y a su familia”.
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Durante la audiencia, las víctimas también destacaron el papel de las magistradas y magistrados de la JEP, quienes han insistido en que el esclarecimiento de la verdad es fundamental para la no repetición, la justicia restaurativa y la reparación integral. La sesión concluyó con un acto simbólico en memoria de quienes nunca regresaron a sus hogares.
Este hecho representa un nuevo avance en el cumplimiento del Acuerdo de Paz, reafirmando que la verdad y la reparación siguen moviéndose, y que el país mantiene su compromiso con las víctimas y con la construcción de una Colombia en paz.