Crecimiento de América Latina estaría amenazado por guerra comercial EEUU-China
Por: Lizeth García Bejarano.
La expectativa de crecimiento económico de América Latina se recortó de 1,4 a 1,1 por ciento, debido a la menor expectativa de crecimiento de países como Argentina, Brasil y México y a choques externos como la tensión comercial y política entre Estados Unidos y China. Así lo advirtió desde Guayaquil Eric Parrado, economista jefe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En rueda de prensa durante la sexagésima Asamblea Anual del BID, el economista presentó el informe anual macroeconómico de ese organismo, donde se señala que la tensión de la guerra comercial que viven EE.UU. y China “no solo significa un impacto de comercio entre esos países” sino a nivel global.
“Se afectan así las cadenas de valor de producción, pues la producción hoy día no está determinada en un solo país. Hay cadenas de valor en muchos países en la que cada uno aporta de alguna forma y el crecimiento se puede ver afectado”, manifestó Parrado.
Además, explicó que la bajada de la proyección responde a una menor expectativa de crecimiento, sobre todo de países más grandes como Argentina, Brasil y México.
Por otra parte, mencionó como otro eventual shock para la región, la posibilidad de una reducción del precio de los activos, lo que podría provocar “una reducción de la tasa de crecimiento de América Latina que podría llegar al ámbito negativo en 2020”.
Así mismo, Parrado señaló que el análisis realizado esta semana en Ecuador permitió observar que la migración venezolana es otro impacto para las economías de la región, además de que ese país pierde talento humano.
"Acoger a los migrantes les significa a los países de la región un impacto promedio del 0,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB)"; sin embargo, recordó que a largo plazo puede convertirse en un beneficio por la generación de empleos.
Parrado también sostuvo que el BID identificó la inversión y la productividad como fuentes de crecimiento importantes para la región, pero puso el acento también en temas de infraestructura física y digital.
En ese sentido, el BID recomendó la creación de fondos nacionales de infraestructura con visión a largo plazo, que no solamente dependan de ciclos políticos.
Relacionada ahora mayoritariamente con los bancos, el BID sugiere buscar atraer a otros inversionistas en asuntos de infraestructura, entre los que mencionó fondos soberanos, de pensiones y compañías de seguros.
