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CERRAR

La Raya, un corregimiento en Bolívar que lleva tres meses inundado

En este pequeño territorio de San Jacinto del Cauca (Bolívar), las personas viven literalmente con el agua al cuello.
Foto: Alex Angulo
Yesica Valdes

Para los habitantes del corregimiento La Raya en San Jacinto del Cauca, sur de Bolívar, las fiestas patronales en honor a San Pablo, que tradicionalmente celebran el 29 de junio, con bandas, alegría y jolgorio, este año quedaron aplazadas no solo por el Covid-19, pues el corregimiento está inundado en su totalidad por el desbordamiento del río Cauca, lo que les ha robado por más tres meses la tranquilidad a cerca de 100 familias.

En la Raya, la única manera de trasladarse a saludar al vecino, ir a la tienda o salir del corregimiento es en canoa, la gente en realidad vive en medio del agua. Edilberto Jiménez, un adulto mayor de 62 años, encima de una canoa y evidentemente desesperado, implora al gobierno que lo saquen del agua.

“Tenemos más de tres meses de estar inundados, algunos habitantes han perdido sus cultivos de arroz y maíz, le pedimos al gobierno departamental y nacional que por favor nos saquen de esta agua, estamos cansados de vivir así. El único que ha llegado es el alcalde, pero a los demás, no los hemos visto por aquí”, señaló Edilberto.

Jairo Beltrán, secretario del Interior de San Jacinto del Cauca, en las más recientes declaraciones entregadas a este medio, aseguró que debido a la ubicación del corregimiento es más propenso a inundaciones, por lo que ha sido más difícil erradicar el problema en comparación a otras zonas.

“No hemos podido erradicar el problema en ese corregimiento debido a que está ubicado en una parte baja a la margen derecha del río Cauca; con cualquier creciente se inunda. Además, para esta temporada de lluvias, las inundaciones son recurrentes. Lo único que hacemos es brindarle a la comunidad un acompañamiento con ayudas humanitarias”, explicó el funcionario.

De acuerdo a Beltrán, el corregimiento adicionalmente está en una zona aislada, lo que agudiza la reubicación de las familias. Para sobrellevar los hechos, algunos habitantes han sorteado su situación de manera doméstica con los “tambos” (estructura elaborada con palos), un piso artesanal de madera construido por ellos mismos, para alejarse solo unos centímetros de las aguas del río Cauca, que se niegan a salir de sus hogares.

“Los tambos, son para evitar que el agua suba, lo que hacemos es que en unos postes de madera se clavan unas tablas con puntilla, y a medida que el nivel del agua crece, se va levantando el tambo. Tengo 62 años y son los mismos años con esta problemática, pero nunca había convivido con el agua por tanto tiempo”, puntualizó Jiménez.

Pero para este pescador, tan acostumbrado como cansado de vivir inundaciones, los “tambos” no representan una verdadera solución, pues el agua y su permanencia en las viviendas también genera otros problemas.

“Hay viviendas que tienen el nivel del agua hasta de 80 cm y 1m, y los tambos no son la solución, eso lo hace la comunidad porque ya no tiene otra alternativa, porque esos tambos cuando llega la sequía, debajo de las tablas se concentra un fango que produce criaderos de mosquitos, lo cual puede generar enfermedades”, enfatizó el pescador.

El corregimiento La Raya es uno de los más antiguos de San Jacinto del Cauca, y con tanta agua, las viviendas comienzan a deteriorarse. Sin embargo, con el anuncio de la alcaldía de próximamente erradicar el problema y formular un proyecto para reubicar a las familias damnificadas históricamente por el afluente, guardan la esperanza de que por fin dejen de vivir en medio del agua.

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