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CERRAR

Persiste conflicto entre kankuamos y campesinos de Valledupar por el cierre de una vía

Las diferencias se dan por el cierre de una vía que comunica los corregimientos de Patillal y La Mina.
Foto: Facebook Autoridad Indígena Kankuama
Andrés Llamas

Las diferencias entre los habitantes del corregimiento de Patillal, en Valledupar, y los indígenas kankuamos, serán llevadas a unas mesas de trabajo convocadas por la Alcaldía municipal, ante el fracaso de la primera reunión entre las partes, protagonistas de un conflicto en la capital del Cesar que surgió por el cierre de una vía secundaria.

Así lo afirmó el secretario de Gobierno de Valledupar, Luis Enrique Galvis Núñez, quien manifestó que la mediación contará con el Ministerio del Interior.

“La primera conclusión es que la Alcaldía y el Ministerio del Interior debemos hacer un análisis jurídico urgente sobre los límites entre los corregimientos de La Mina y Patillal. También hay que determinar con claridad los límites del resguardo kankuamo. Respetamos la autonomía de este pueblo, pero somos conscientes y protectores de los derechos fundamentales de las demás comunidades”, manifestó Galvis Núñez.

Cabe resaltar que este conflicto se agudizó en días pasados cuando los habitantes del corregimiento de Patillal, ubicado a 33 kilómetros de la capital del Cesar, se quejaron ante el gobierno local, los medios de comunicación y a través de redes sociales, porque los indígenas insisten en mantener un portón en la vía que comunica a ese corregimiento con su vecino La Mina.

“La posición de los líderes de Patillal es que se retire el portón, porque está en vía pública y viola el derecho sobre la libre locomoción que establece la Constitución Política de Colombia. También aseguran que los límites del corregimiento de Patillal no están ahí, sino más arriba en el río Badillo, en el puente de entrada al corregimiento de La Mina”, expresó el concejal Wilber Hinojosa.

Los indígenas, por su parte, han denominado el cierre de la vía como ‘Puesto de armonización’. Los kankuamos, uno de los cuatro pueblos habitantes de la Sierra Nevada de Santa Marta, han sido acusados de cobrar peajes, pero ellos aseguran que son contribuciones voluntarias para un bien común.

“Además esto no es un peaje o reten, es una colaboración solidaria por los bienes y servicios ambientales que se prestan en el territorio”, afirmó Iván Lúquez Mindiola, secretario general del gobierno indígena y agregó que igual ocurre en otros parques y territorios declarados de reservas naturales.

Patillal es uno de los corregimientos más populares del Cesar, pues es cuna de compositores vallenatos como Rafael Escalona, Octavio Daza y Fredy Molina. El resguardo kankuamo, por su parte, está ubicado en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta y tiene su zona de influencia en cercanías del portón que regula la entrada. Esta puerta de madera, cuidada por la guardia indígena, se instaló en 2020 para prevenir los contagios de coronavirus y proteger de esta manera a los habitantes de la zona, incluidos los campesinos y pueblos indígenas como wiwas, kankuamos y arhuacos.

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