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La Guajira exporta café con sabor a paz

En diez municipios de La Guajira se está produciendo café de alta calidad gracias al ecosistema que brinda la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá.
Emelda Wberth y Karen Pedroza

Si bien La Guajira se conoce como una región desértica de Colombia, han sido los ejes montañosos que la acompañan, la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá, el ecosistema perfecto para la siembra del grano más destacado de Colombia.

En esta región cerca de diez mil familias viven de la caficultura, pues el 87% de los campesinos son pequeños productores que cuentan con un área no mayor a las tres hectáreas de tierras cultivables, pero que brindan sustento.

El café guajiro es de una intensidad media alta y dicen los caficultores locales que, gracias a los vientos alisios y las propiedades del bosque tropical, tiene unas notas vinosas que hace que su sabor sea único al paladar.

Café de La Guajira
El café guajiro es suave y tiene notas vinosas, gracias a las bondades de la Sierra Nevada y la Serranía del Perijá.

Razón tiene entonces el Comité de Cafeteros cuando asegura que este producto crece en el caribe colombiano, pues en los departamentos del Cesar, Bolívar y La Guajira hay 31 municipios donde se está produciendo café, de los cuales diez se encuentran en la península. 

Y es que el territorio guajiro, si bien no es referente nacional de la caficultura, la siembra de este producto tampoco es nueva, data del siglo XIX cuando llegaron al puerto de Riohacha las primeras 250 toneladas de café para su exportación; eran propiedad del francés Francois Dangond y con el tiempo se ha venido extendiendo a diversos municipios del departamento que, pese a diversos escenarios de conflicto han logrado convertir el café en un referente de paz.  

Café de La Guajira
La vocación caficultora en La Guajira data del siglo XIX; el primer productor fue el fancés Francois Dangond.

Caficultura para la paz

En Fonseca se encuentra el corregimiento de Conejo, localidad que cuenta con aproximadamente dos mil habitantes y que es referente de paz y reconciliación. Fue epicentro del proceso de paz durante los años 2015 y 2016, allí conviven de manera armónica excombatientes de la extinta Farc-Ep con los nativos.

Albeiro Pinto es de esta región, nos cuenta que en tiempos de guerra muchas familias fueron desplazadas de sus veredas, otros huyeron para salvar sus vidas, y quienes se aferraron a su tierra tuvieron que dedicarse a otras labores diferentes a la siembra de café.

Café de La Guajira
Gracias al proceso de paz, los caficultores volvieron al campo y ahora trabajan con amor y tranquilidad.  

“Fueron momentos difíciles, se sentía uno entre la espada y la pared, pero gracias al proceso de paz nuestra realidad cambió. Volvimos a la siembra de café y otros cultivos, ahora estamos en las veredas con nuestras mujeres y nuestros hijos. Yo me siento muy contento y con los excombatientes estamos trabajando como hermanos, y creo que esta paz que vivimos ahora es lo más importante para que logremos el desarrollo”, narró el señor Albeiro.

La gente en Conejo vive feliz, en armonía, en un ambiente natural, donde todo el que llega es bien recibido y tiene la posibilidad de degustar un café que sabe a paz.

Desafíos para avanzar

“Mientras en otros municipios del Caribe sacan entre 60 y 50 bultos de café por hectáreas sembradas, en La Guajira solo se sacan 20 bultos (...)”, afirma Danilo Carrillo, ingeniero agrónomo y extensionista de la Federación Nacional de Cafeteros en La Guajira, quien brinda asistencia técnica y acompañamiento permanente a los caficultores de Fonseca y San Juan del Cesar, “(...) a ellos les entregamos el mensaje que si los demás pueden, nosotros también podemos”. 

Café de La Guajira
En diez municipios de La Guajira se está produciendo café de calidad.

Lo anterior hace parte de los desafíos a superar en la región, ya que hasta el mes de octubre del año 2022, en Colombia se han producido nueve millones de sacos de café; de esa cantidad, La Guajira ha aportado el 0.5 %, cifra que está muy por debajo de otras regiones cafeteras del país, según la Asociación Nacional de Exportadores de café. 

Son varias las barreras que, según el Comité de Cafeteros del departamento de La Guajira, se deben afrontar directamente, porque son el reflejo de los problemas sociales y económicos que afronta la península.

Café de La Guajira
La caficultura se ha convertido en motor de la economía de la región Caribe.

“Los caficultores requerimos mejores vías terciarias y de acceso, en pleno siglo XXI aún hay campesinos que tardan hasta tres horas en burro en traer sus cosechas desde las veredas hasta el pueblo; carecemos de garantías de vivienda, educación para nosotros y nuestros hijos, saneamiento básico, entre otros aspectos fundamentales; por eso requerimos de inversiones por parte de los gobiernos, que miren hacia el sector rural porque acá estamos trabajando los agricultores sin descanso y con mucho amor para toda la comunidad”, indicó Albeiro Pinto García, miembro del Comité de Cafeteros de La Guajira. 

Mujeres caficultoras del Perijá

Café de La Guajira
Las mujeres guajiras le están apostando a la siembra y producción del café, como símbolo de paz y reconciliación.

En Conejo, tanto hombres como mujeres le están apostando a la caficultura. 

En el año 2012, un grupo de mujeres conformaron una asociación dedicada a la producción, transformación y comercialización del Café, denominada Asmuperijá (Asociación de mujeres caficultoras de la Serranía del Perijá). 

"En La Guajira no había una representación de café en el género femenino, por eso, con el apoyo de varias entidades, decidimos organizarnos y conformarnos como mujeres productoras de café", contó Mayerly Aragón, representante legal de Asmuperijá. 

Durante estos 10 años, este grupo de mujeres y su vocación caficultora se consolidaron logrando industrializar la producción y transformación del café, tanto así que cuentan con la calidad de café de exportación. 

"De la producción artesanal pasamos a la producción industrial, y no solo eso, también hacemos productos derivados del café, como tortas, galletas, dulces, entre otros", relató Mayerly. 
Pero su visión va más allá, desean aprovechar las riquezas naturales que les brinda su territorio para hacer del café, una ruta turística que dinamice la economía de la región.  

Café de La Guajira
La ruta del café ha permitido el desarrollo turístico de la región

"Queremos que vivan, sientan lo que nosotras sentimos... Es felicidad, es algo que te traslada, es algo que te emociona, que sientes el fervor de no regresar a la ciudad, es algo maravilloso", expresó Rosa María Arias, miembro de Asmuperijá. 

Actualmente, son 12 mujeres que, en aproximadamente 12 hectáreas de tierra de la Serranía del Perijá, siembran café, siembran paz y la oportunidad de sacar adelante a sus familias.

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