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Café Rhin: protagonista de la historia de Independiente Santa Fe

Casa Rhin, entre sorbos de café, tertulias y apuestas deportivas, fue testigo de la fundación del primer campeón del fútbol colombiano.
Cumpleaños Independiente Santa Fe Café Rhin
Foto tomada de: https://historiadesantafe.wordpress.com/
Thomas Beltrán

Un pequeño espacio en el centro de Bogotá, en el denominado Pasaje Santa Fe, fue el lugar en donde en 1941, un grupo de amigos, estudiantes del Colegio Mayor de Nuestra Señora de Rosario y exalumnos del Gimnasio Moderno, fundaron el equipo Independiente Santa Fe, que se convertiría en el primer campeón del fútbol colombiano y uno de los grandes e históricos del balompié del país. 

En el Café del Rhin se reunían en la época abogados y periodistas a tertuliar sobre el acontecer del país. El fútbol todavía no estaba en auge y los interesados más bien apostaban por las carreras de caballos que eran el furor y la mayor distracción. Las mujeres estaban vetadas en estas conversaciones y como era costumbre en la época, no era bien visto que estuvieran en estos lugares. 

El fútbol argentino era el que mandaba la parada en el continente y por eso el interés de los jóvenes bogotanos en formar un equipo que representara los valores de su centro educativo. Al momento de crear un nombre, se dice que ‘Independiente’ ganó entre las opciones por Independiente de Avellaneda, uno de los grandes de Argentina. 

El Café Rhin desapareció con la demolición del edificio Santa Fe, pero muy cerca del lugar quedó el Café Pasaje, sitio con el que siguieron relacionando la fundación de Independiente Santa Fe con el fin de reforzar la historia del equipo y que quedara en la memoria un lugar emblemático. 

Todos los 28 de febrero, se conmemora el nacimiento del equipo y el Café Pasaje sirve como escenario de reunión de los hinchas para recordar uno de los momentos más importantes de la historia del fútbol colombiano. 


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“Al principio no entrenábamos, o lo hacíamos de una forma muy original. La verdad es que no teníamos dónde jugar. El Gimnasio quedaba lejos y todos estudiábamos en el centro. La única forma de prepararnos era dando la vuelta a la manzana que iniciaba en la puerta del Café Rhin. La cosa tenía sus riesgos como por ejemplo exponernos a ser atropellados por los carros”, dice una cita de uno de los jugadores de la época en el libro ‘Santa Fe 60 años’.

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