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‘Diálogo debe conducir a una gran reconciliación nacional’: monseñor Henao

Henao se refirió a la importancia de escuchar a los jóvenes y a los grupos étnicos.
Foto: Conferencia Episcopal

Con un llamado a dialogar de manera abierta y sincera sobre la situación que enfrenta el país, el director del secretariado nacional de Pastoral Social, monseñor Héctor Fabio Henao, se refirió a los fundamentos que deben caracterizar las negociaciones que inician este domingo entre el Gobierno nacional y el Comité del Paro.

Monseñor Henao, quien representa a la Conferencia Episcopal como garante, junto a la Organización de Naciones Unidas, de las negociaciones, dijo que “es hora de pactar” y en este mismo escenario brindar las garantías a la protesta social.

De acuerdo con su planteamiento, la Iglesia católica “debe unirse en oración, pero también en reflexión y acción frente a las grandes inequidades e injusticias que se han represado a lo largo del tiempo”. Al condenar los hechos vandálicos y de violencia, el alto prelado anticipó que los asuntos que conciernen a la garantía de la protesta por parte de los ciudadanos serán “el primer punto en la agenda de negociación”.

Agregó que “nosotros esperamos que podamos avanzar en un camino en el cual haya entendimiento sobre las garantías y que estas se hagan efectivas”. Monseñor Henao hizo énfasis en que, tras dos semanas de constantes manifestaciones en varias regiones del país, queda en evidencia la necesidad de responder a las profundas desigualdades sociales y económicas. Se trata, según subrayó, de “reclamos que nunca se han resuelto plenamente”.

Por ello, insistió no solo en la urgencia del diálogo, sino en el reconocimiento público a las protestas pacíficas. La protesta, dijo, “hay que rodearla y protegerla, para que tenga todas las garantías necesarias”. Además, mencionó el hecho de que los diálogos deben ir más allá de una interlocución del Gobierno con el Comité Nacional del Paro, sino que también hay que “dialogar con los jóvenes, los indígenas, los afrodescendientes y otros grupos que demandan atención”.

Junto a estos sectores, según monseñor también deben ser oídas las voces de “los empresarios, intelectuales, sectores de la academia y las organizaciones sociales, las plataformas de derechos humanos y constructores de paz”, para avanzar, según explicó, a “un gran diálogo que conduzca hacia el pacto nacional por la reconciliación, la justicia social y la paz”.

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