Adultocentrismo: la sociedad pensada +18
Como vimos en el artículo de 'La infancia: ¿cómo ha sido concebida en la historia de la humanidad?', antiguamente no se reconocía como tal a los niños como sujetos de especial protección, sino como adultos imperfectos a los que se debía exigir para que se terminen de formar de acuerdo a lo que requería la sociedad, incluso los sacrificios infantiles eran aceptados, pues en cierto punto, hasta no alcanzar la adultez no se consideraba incluso como humanos.
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En la actualidad, la mayoría de personas estamos de acuerdo en que niños y niñas deben gozar de protección y de ciertas facilidades para poder desarrollarse en plenitud. En 1989, la convención de los derechos de la infancia y su declaración resultante, ratificada por la mayoría de países del mundo, buscaba que exista este reconocimiento a las infancias, sin embargo, pese a que hay toda una legislación en torno a darle un mayor protagonismo a esta etapa en la sociedad, parece que los niños y niñas siguen relegados.
¿Qué es el adultocentrismo?
De acuerdo a los expertos de psicología y mente el adultocentrismo se refiere a la supremacía social de los adultos por encima de los niños y adolescentes, pudiendo estar desarrollada incluso por encima de las juventudes y las personas de edad avanzada.
Dicho en otras palabras, es la idea de que los adultos son el grupo de referencia de la visión social y cultural del entorno en el que viven y por ende todos los estudios, productos, servicios, leyes y demás los benefician sobre otros grupos.
“El Adultocentrismo destaca la superioridad de los adultos por sobre las generaciones jóvenes y señala el acceso a ciertos privilegios por el solo hecho de ser adultos. Ser adulto es el modelo ideal de persona por el cual el sujeto puede integrarse, ser productivo y alcanzar el respeto en la sociedad”, afirma la cartilla ‘Superando el adultocentrismo’, de UNICEF.
¿Cómo se ve el adultocentrismo en la sociedad?
De acuerdo a UNICEF, tenemos dentro de la sociedad muchas frases internalizadas que refieren a esta dominación del adulto sobre los niños, niñas, jóvenes y adolescentes en la sociedad
- “Cuando seas grande podrás saber/opinar sobre ese tema”.
- “Eres muy chico para entenderlo”.
- “Los niños y adolescentes no saben lo que dicen, para qué escucharlos”.
- “Cuando seas grande, podrás hacer lo que quieras. Ahora mando yo”.
- “Haz lo que te digo, porque yo lo digo y punto”.
- “Usted no me contradiga, yo soy el profesor”.
- “Cuando usted gane su plata y pague sus cuentas va a poder opinar”.
- “Pasas perdiendo el tiempo con tus amigos, con esa música, etc.”
- “Este tema es muy complejo, ellos no están preparados para dar ideas que sirvan”.
- “Una vez que egreses de la escuela, entenderás. Tienes que estudiar ahora”.
Adultocentrismo y educación
Teniendo en cuenta esta visión, los adultos centran su estilo de educación de una forma autoritaria, los padres y maestros dictan la manera en qué se deben hacer las cosas desde una postura rígida e inflexible, mientras los hijos y alumnos deben acatarlas sin poder expresar su sentir o visión, aclara Psicología y Mente en su artículo sobre el adultocentrismo.
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Sin embargo, prosigue esta web, en el estilo educativo democrático, los padres y maestros se muestran más receptivos y mantienen una buena comunicación, de forma que los niños, niñas y adolescentes puedan expresarse. Esto no implica que no se dan límites, sino que los adultos explican de manera razonada por qué deben comportarse de una determinada manera, así como también están explicadas las restricciones.
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