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Finca ecoturística 'Cascada de azufre', una apuesta al turismo sostenible en Lejanías, Meta

El turismo responsable le ha dado a esta finca ecoturística 43 certificaciones. Conoce su historia
Francy González

Sobre el cañón del río Güejar, en la vereda Miravalles de Lejanías (Meta), hay un camino que lleva hasta la cascada del azufre, finca ecoturística en un terreno boscoso y rocoso adaptado para el alojamiento en un ambiente familiar, en el que el principal compromiso es cuidar de estos espacios naturales.

El turismo responsable le ha dado a esta finca ecoturística 43 certificaciones, entre ellas una placa conmemorativa como un aval de confianza y sostenibilidad turística por saber conservar, cuidar y proteger el medio ambiente, entregado por la corporación Ambiental del departamento Cormacarena.

“Renaciendo de las Cenizas” es la frase con la que Isabel Velázquez, gerente de este proyecto turístico, describe lo que ha construido con su familia en medio de las bondades de la naturaleza y la exclusividad de este terreno, en el que tras perderlo todo a causa de un incendio encontraron en estas rocas, cascadas y bosques la oportunidad de compartir este espacio de paz, a cambio de un recurso que les permitiera conseguir lo necesario para vivir, de ser autosostenible.


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Según palabras de sus anfitriones, “este paraíso fue descubierto gracias al empoderamiento y el amor que se le puso a cada uno de los atractivos, como la hermosa guardiana del jardín o la Anaconda, que conforman el museo de piedra”. 

Isabel Velázquez, líder de este proyecto, afirma que la palabra turista no se utiliza allí, en cambio le da importancia al amor por cada uno de sus visitantes, porque “cada uno hace parte de la familia, lo que hacemos en este hermoso paraíso es brindarles un ambiente familiar con un cafecito o las aromáticas de nuestra huerta”.

En esta finca se cultivan gran parte de los alimentos que consumen. Allí tienen charco de pescado, cría de gallinas y por ende huevos, cultivos de café, cacao, plátano, yuca, maíz, aguacate y el café de bruska (con propiedades curativas). Aquí transforman chocolate, café, vinos, conservas y como marca personal tienen la mascarilla mineral de la Cascada de Azufre.

Finca ecoturística 'Cascada de azufre'

Este lugar ofrece recorridos por siete senderos ecológicos

  • Cabello de la abuela, sendero de 1.200m
  • Paisajismo de 90m de profundidad sobre el cañón del rio Güejar
  • Montaña Mágica, donde hacen retiros espirituales
  • Concentración con la Madre Naturaleza
  • Sendero del Amor
  • Sendero de la Roca
  • Sendero hacia Charco Escondido

El Sendero del Amor,  por ejemplo, es una ruta interpretativa que con más de 17 puntos recorre el museo o encuentro sagrado -El cedro amargo-  “para descargar energías negativas y re conectarnos directamente con la madre naturaleza. También tenemos la cama del gigante, encuentro universal donde vamos a conectarnos directamente con el universo, hasta llegar al Sendero Tulipanes y sendero de Maguey.

Luego pasamos al río Güejar para finalmente ir a la Cascada de Azufre y a un túnel natural de 28 metros”, relata Isabel, quien ocasionalmente acompaña a sus visitantes cuando la responsabilidad del oficio se lo permite.

En 2013, la familia Velázquez llegó a fundar la Cascada del azufre con la intención de sembrar la tierra, su primera casa es debajo de una piedra que hoy se conoce como “Piedra Apartamento”, un atractivo dentro del recorrido por los senderos del lugar. 

Tiempo después construyeron una casa pequeña, la cual el 6 de abril del 2015 fue consumida por las llamas, ahí iniciaron la etapa que llaman “Renaciendo, de las cenizas al paraíso”. 

Finca ecoturística 'Cascada de azufre'

En la Cascada de azufre la energía eléctrica llega con paneles solares, el agua residual de duchas, lavadoras y lavaplatos pasa por un proceso para utilizarla en el riego de los cultivos. Allí no se permite el ingreso de más de 30 personas para evitar prestar un mal servicio y conservar la naturaleza, pues Isabel está convencida de que "sin la madre naturaleza no hay vida"

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