La vicepresidente y canciller Martha Lucía Ramírez participó en Panamá de una reunión con su homóloga, Érika Mouynes, para analizar soluciones a la situación migratoria que se vive en Necoclí, Antioquia.
Luego del encuentro se concretó el refuerzo de los dispositivos operacionales en la zona de frontera con el apoyo de Ameripol e Interpol, con el objetivo de evitar que los más de 10.000 migrantes, en su mayoría haitianos, resulten víctimas de trata de personas u otros delitos en su tránsito por Colombia, con destino final a los Estados Unidos.
“Hoy hemos acordado que tendremos una sesión de trabajo el próximo lunes 9 de agosto, a nivel operativo, para definir cómo vamos a regularizar un contingente, una cantidad diaria de personas que preferiblemente se muevan por un solo sitio (...) De tal manera que aquí corramos los menores riesgos desde el punto de vista humanitario, no queremos que estos migrantes tengan el riesgo de ahogarse, ni cosas de ese estilo”, explicó la canciller.
Igualmente, tras el trabajo binacional entre Colombia y Panamá, la canciller aseguró que es necesario extender el diálogo a distintos países del hemisferio.
“En primer lugar, el origen de esta migración, en este momento, es sobre todo Chile, tenemos que trabajar de la mano de las autoridades chilenas; pero también el destino es Estados Unidos y Canadá, por ello, tenemos que involucrarnos”, manifestó la funcionaria.
Se espera que el próximo 11 de agosto se lleve a cabo un encuentro con los ministros de Relaciones Exteriores de Brasil, Chile, Panamá, Ecuador y Costa Rica.