En el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos que se conmemora este jueves 10 de diciembre, distintas organizaciones y fundaciones han resaltado una problemática que está presente en las regiones del país: la alarmante situación de la violación de los Derechos Humanos.
La Comisión de la Verdad reveló que, según cifras de Fundepaz, solo en 2020 han sido asesinados 23 líderes sociales, sumando otros 84 defensores de Derechos Humanos en los últimos cuatro años.
Por otro lado, el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, se refirió a la crisis humanitaria permanente en Chocó, donde se mantienen nueve municipios en constante riesgo; en el Meta, las comunidades rurales son las más afectadas por la vulneración de derechos; y las amenazas a líderes sociales en todo el territorio colombiano no cesan.
En este año en particular, el día de los Derechos Humanos está estrechamente relacionado con la emergencia sanitaria ocasionada por la pandemia del Covid-19.
Según Luis Emil Sanabria, presidente de Redepaz, “la violación de los Derechos Humanos se viene denunciando ya hace varios años, pero en medio de la pandemia se ha recrudecido. El asesinato, la estigmatización, el señalamiento, el desplazamiento forzado, el secuestro son todos los flagelos que aquejan al país y por los que definitivamente no encontramos una política pública real que ayude a detener esta situación tan lamentable y que garantice los derechos de la población”.
Los departamentos del Putumayo, Nariño, Cauca, Valle del Cauca, Chocó, Antioquia, Bolívar y Norte de Santander son los más afectados, según indica el presidente de Redepaz.
“Casi todas estas zonas de vulneración de los derechos son las que mayor militarización tienen, en donde mayor presencia hay de la fuerza pública, pero todavía falta un ejercicio real de planes de cuidado y de protección con las comunidades, que se atiendan prontamente las alertas tempranas de la Defensoría del Pueblo”, señala.
Un informe hecho por Indepaz reveló que el 70 % de las acciones violentas han tenido una alerta temprana emitida por la Defensoría, por lo que muchas de esas situaciones podrían haber sido atendidas y prevenidas.
Asimismo, en el registro actualizado permanentemente de líderes sociales y defensores de DD.HH asesinados en 2020, también publicado por Indepaz, señala que al día de hoy ya son 289 víctimas.
“No se encuentran planes reales construidos con la gente en legitimidad y que logren el respaldo de la sociedad, aparte hay que sumar todo lo que se conoce con el tema del Acuerdo de Paz y su incumplimiento”, añade.
Sanabria también señala que “se debería hablar de que los derechos humanos deberían tener unas soluciones profundas, porque no solamente son los derechos políticos, son los derechos económicos, sociales, culturales de la población que deben ser asumidos integralmente con programas que ayuden a superar la pobreza, ayudando a que los niños y los estudiantes tengan acceso a la educación, a la vivienda y que impida que sean vinculados a los grupos ilegales, necesitamos soluciones reales y profundas”.
Finalmente, concluye reflexionando sobre la realidad de las acciones actuales. “Vemos acciones represivas, que se limitan a erradicar con glifosato los cultivos ilícitos, en lugar de prevenir; de atacar a los campesinos, en lugar de atacar a los narcotraficantes. Entonces son dos propuestas que se contraponen y frente a las cuales creemos que hay que atacar de base todas estas causas que hace rato están represadas en las regiones y que llevan a la exacerbación de estos entornos de violencia”.