La Cámara de Representantes aprobó este martes 27 de mayo, en último debate, el proyecto de reforma a la justicia. Se trata de una iniciativa promovida por el Gobierno nacional, la Corte Suprema, la Fiscalía y el Ministerio de Justicia, con la que se busca hacer más eficiente el sistema judicial colombiano mediante la implementación de mecanismos alternativos que faciliten la resolución anticipada de procesos penales.
Con una votación de 96 representantes a favor, el articulado logró superar el trámite en la plenaria de la Cámara.
El siguiente paso será conciliar este texto con el que ya había sido aprobado en el Senado, para luego enviarlo al presidente Gustavo Petro, quien deberá decidir si sanciona la norma.
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El origen de esta propuesta se remonta a octubre de 2024, cuando fue presentada por el entonces presidente de la Corte Suprema, Gerson Chaverra, la fiscal general Luz Adriana Camargo y la exministra de Justicia Ángela María Buitrago.
Desde entonces, la reforma fue promovida como una vía para reducir el hacinamiento carcelario y mejorar los tiempos procesales.
Uno de los pilares centrales del proyecto es la reparación integral a las víctimas, un enfoque que permite finalizar procesos penales de forma anticipada si el acusado se compromete a reparar el daño causado.
Esto no solo busca aliviar la carga judicial, sino también ofrecer salidas más efectivas a quienes han sufrido un delito.
Otro componente importante es la promoción de la justicia premial. La reforma permite que la Fiscalía pueda establecer acuerdos con los procesados, incluso antes de abrir formalmente una investigación, utilizando figuras como el principio de oportunidad.
Esta posibilidad tiene el objetivo de evitar procesos extensos, agilizar las decisiones judiciales y disminuir la congestión en los juzgados.
También se introduce la figura de las pruebas anticipadas. Esto permitirá que, en casos donde el procesado colabore con las autoridades, su testimonio pueda ser recogido y utilizado legalmente durante el juicio, incluso si el proceso cambia de escenario o se alarga en el tiempo.
El último eje se enfoca en ajustar los términos para la libertad condicional o anticipada, con el fin de que no se presenten excarcelaciones masivas en casos de delitos graves.
Esta medida busca garantizar una mayor protección para las víctimas y una mejor administración del castigo penal.
Finalmente, indicaron que aunque fue aprobada en su mayoría, algunos congresistas señalaron que la reforma no aborda todas las problemáticas estructurales de la justicia, por lo que llamaron a presentar nuevos proyectos más integrales en el próximo periodo legislativo.