El Senado de la República reanudó este martes el debate decisivo de la reforma laboral, una de las apuestas legislativas más importantes del Gobierno Petro, que aún enfrenta fuertes resistencias por parte de partidos de oposición, gremios empresariales y algunos sectores independientes.
Con 19 artículos pendientes de discusión, el Congreso podría cerrar hoy la votación del articulado, aunque persisten dudas sobre la etapa de conciliación antes de que termine la legislatura el próximo 20 de junio.
La senadora Isabel Zuleta advirtió que la ponencia mayoritaria, construida por sectores de oposición y presentada como una versión “consensuada”, introduce “micos” que desvirtúan el espíritu de la reforma.
Afirmó que no se permitirá una “contrarreforma” y que el bloque del Gobierno no respaldará normas que signifiquen un retroceso.
“La línea roja para el Pacto Histórico es que no sea peor el remedio que la enfermedad”, declaró el senador. Entre los puntos más polémicos están las horas extra, el trabajo dominical y festivo, y las condiciones laborales del sector rural.
Según la congresista, la ponencia introduce excepciones que “benefician a la mayoría de empresas del país”, lo cual dejaría por fuera a miles de trabajadores.
Uno de los temas que más molestia genera es el de los recargos por trabajo en domingos y festivos. Aunque se plantea un recargo del 100 %, este sería aplicable “gradualmente” y “según decisión del empleador”. Frente a esto, el senador advirtió que “el empleador nunca va a decidir aplicarlo”.
En el caso de los trabajadores agrarios, denunció que la propuesta mantiene pagos por jornal y condiciones precarias, al tiempo que “cambia derechos por apoyos”, una fórmula que el oficialismo considera inaceptable. “Los derechos no son favores del empleador”, sostuvo.
El Gobierno ha insistido en que hay siete puntos innegociables en esta reforma, que abarcan el pago justo por trabajo nocturno, el fortalecimiento de los contratos a término indefinido, el respeto a la jornada máxima semanal y la eliminación de figuras de tercerización abusiva.
Sobre el futuro de la consulta popular anunciada por el presidente Gustavo Petro, el ministro del Interior, Armando Benedetti, afirmó que “si el Senado aprueba hoy una reforma laboral digna y decente para los trabajadores, nosotros retiraríamos la consulta llamada 2.0 y 3.0”.
Respecto al ambiente en el Congreso para una eventual conciliación, Benedetti fue cauto: “Si la plenaria del Senado aprueba, con la conciliación tendríamos el proyecto que queremos”.
Finalmente, se refirió a la marcha del silencio convocada por la paz, “me pareció bonita, emotiva y demuestra que en este país estamos aprendiendo a expresarnos respetando a los otros”.