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Así fue la implosión del edificio Mónaco en Medellín

Tras la demolición, se construirá el parque Inflexión, en homenaje a las víctimas de la violencia.

Por: Juan José Macía.

A las 11: 54 en punto de la mañana del viernes 22 de febrero un fuerte estallido se escuchó en el sector de El Poblado. No fueron los carros-bomba de las décadas de los 80 e inicios de los 90. Fue la implosión al Edificio Mónaco, el cual fue propiedad del narcotraficante Pablo Escobar. En su lugar se planea construir un Parque – Monumento en homenaje a las víctimas del Cartel de Medellín.

Con la estrategia ‘Medellín abraza su historia’, la alcaldía local busca visibilizar las historias de más de 46 mil víctimas del Cartel de Medellín que fallecieron entre la década de los 80´s e inicios de los 90´s.

En algunos sitios de la ciudad como el sector La Macarena, La Floresta y el Parque del Poblado también se instalarán obras que buscan narrar esta época de terror que vivió la capital antioqueña.

A través de internet se pueden encontrar tours que ofrecen agencias locales, mediante los cuales se planean visitas a sitios emblemáticos de la historia del Cartel de Medellín, como la Cárcel La Catedral, la vivienda donde fue asesinado Pablo Escobar en el sector de La América y el recientemente derribado Edificio Mónaco, donde habitó el extinto narcotraficante.

“Conocer la historia de un gánster despierta inquietud, emociones, intriga. Se les muestra unos escenarios simbólicos en la ciudad, espacios donde está el nombre y la memoria de Escobar y eso es lo que se está mostrando”, explicó Henry Toro, profesor de turismo de la Universidad de Medellín.

Por su parte, el alcalde de la ciudad, Federico Gutiérrez, considera que estos son símbolos erróneos, y continua en su lucha desde la institucionalidad por cambiar la narrativa de la época álgida del narcotráfico en la ciudad. “Aquí empieza una narrativa de ciudad en las cual la gente encontrará relatos de las víctimas y queremos que cada una sea visibilizada”.

Este edificio fue construido a mediados de la década de los años 80, durante los años de guerra entre los carteles de Cali y Medellín, allí explotó un carro-bomba que no logró las afectaciones planeadas por los Rodríguez Orejuela. Duró abandonado más de 25 años y tardó solo 3 segundos desde el momento de activar su implosión para derrumbarse completamente.

Ahora el reto para las autoridades locales y para los habitantes de la capital antioqueña es plantearse las nuevas narrativas de los años álgidos del narcotráfico en Medellín. Cómo conservar la historia de esta época sin ofender a las familias de las víctimas y manteniendo en la memoria el terror y la zozobra que se vivió durante las décadas de los 80 y 90 en la ciudad.

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