Pasar al contenido principal
CERRAR

Memoria, una producción colombo-tailandesa de la mano de César López

López, a través de los sonidos, fue el encargado de crear las emociones de esta película que representará a Colombia en los Premios Óscar
Foto: Colprensa
Alejandra Restrepo

Memoria, la película dirigida por Apichatpong Weerasethakul, que fue rodada en Colombia entre Bogotá y Pijao, en el Quindío, ganadora del premio del jurado en el prestigioso Festival de Cannes y que nos representará en los Premios Óscar, tiene un componente de audio muy fuerte e importante, y, para ello, el director se acercó a un artista colombiano.

El audio es el hilo conductor de la película y uno de los músicos bogotanos más representativos en la canción de autor y en la lucha contra la Violencia en el país, César López, hace parte fundamental de este elemento que, en Memoria, va más allá de hacer piezas sonoras, su trabajo está directamente relacionado con las emociones que va creando la película en sus 136 minutos.

En Radio Nacional hablamos con el músico acerca del proceso creativo:

“Este proceso creativo empieza con la transmisión de la idea de lo importante que era para la película todo lo relacionado con el audio, con el sonido. Tuvimos una reunión muy sentida con el director, allí descubrí que lo importante no era la construcción de unas piezas musicales, sino encontrar en esas piezas el tono para transmitir una emoción, porque de eso se trata la película, más allá de contar una historia, querían que el espectador se metiera en cada imagen sin romper ese ritmo respiratorio”, explica César López.

El director, Apichatpong Weerasethakul, visitó infinidad de veces el estudio de César López, componiendo y revisando esas composiciones para mantener el tono emocional. Ese trabajo tardó aproximadamente un mes.

“El audio es el protagonista de la historia, incluso, dicho por el mismo director, una de las cosas más complicadas es la calibración del sonido para que la experiencia de quien está en la sala permita la inmersión en ella, por eso mis composiciones debían mantener el ritmo, conectar emocionalmente, no despertar a las personas de ese sentimiento”, agregó el músico colombiano.

El ejercicio de composición, César usó formatos muy sencillos como piano y violonchelo o un cuarteto de jazz, y hace parte del cuidado de la intimidad que tiene esta obra.

El músico tuvo una relación muy cercana con el director para la creación de estas obras, formaron una amistad muy profunda, César vivió ese proceso muy honrado, no fue para él un encargo, sino como una construcción, un aprendizaje.

Weerasethakul es un director que tiene una amplia trayectoria, sin embargo, esta es su primera película rodada en el exterior. Con su estética y mirada desde una cultura muy diferente a la nuestra, narró una historia que, para César, fue muy especial, pues nunca se acercó a las realidades colombianas.

“Me encanta que un director que viene desde otra latitud, desde una formación muy profunda, y de una sensibilidad muy honda, pueda hacer una lectura distinta de nuestro país, tal vez es uno de los grandes logros de Memoria, vemos una película hecha en nuestro país, soñada, sentida, vivida, ambientada en nuestro territorio y en ningún momento roza con los problemas en él, al contrario, nos permite un redescubrimiento de lo que somos como país. Apichatpong creó su obra sin filtros, sin predisposición”, dijo el César.

Para él la memoria es fundamental. Y esta película deja esas reflexiones, al terminar de verla pensamos en la importancia de los recuerdos, nos hace detenernos y preguntarnos como país, en nuestra capacidad de crear una historia diferente, conservando y cuidando los recuerdos.

“Algo que a mí me interesa particularmente es que seamos capaces de desarrollar lo que la película propone: una sensibilidad llevada al extremo, que nos permite sentir a los otros y habitar de manera distinta”, expresó López.

Aprendizajes, muchos sonidos, amistad, reflexiones deja la película para el músico y para los colombianos.

“Me queda una nostalgia de un proceso como pocos, un equipo de amigos, un ejercicio muy profesional, donde se dignifican los oficios del actor, el luminotécnico, el músico, y se reconocen en la obra, y esta produce un beneficio para la sociedad, queda una obra muy bella llamada Memoria que seguirá sonando en los conciertos para recordarla”, finalizó el músico.

Artículos Player