El legado de Emilia Pardo Umaña, una rebelde del periodismo de los años 30

Un estilo irónico, insolente, mordaz, con gran sentido del humor para narrar historias y cuestionar al establecimiento, una gran versatilidad en el manejo de diversos géneros periodísticos (escribió crónicas, reportajes, notas de opinión, notas ´ligeras’, entrevistas, reseñas), y una personalidad transgresora hicieron de Emilia Pardo Umaña una escritora diferente, innovadora, referente del periodismo narrativo en Colombia.

Nacida en Bogotá, el 9 de diciembre de 1907, en el seno de una familia de clase alta de rancia estirpe conservadora, graduada de enfermería- profesión que ejerció durante algunos años en el Hospital San José de la capital colombiana- pero periodista por vocación y convicción, Emilia Pardo Umaña fue una mujer muy particular y excepcional.

Bien lo reseñan en el libro ‘Emilia Pardo Umaña. Crónicas de una mujer de 1,49 Antología periodística’, los investigadores Lina Flórez y Pablo Pérez: “no solo fue la primera mujer que se dedicó profesionalmente al periodismo en Colombia; no solo inauguró las columnas de consejos sentimentales; no solo fue una de las primeras conductoras de la ciudad y una de las primeras propietarias de un auto; no solo fue una de las primeras mujeres que entró en los cafés a departir con los hombres; no solo fue la primera cronista taurina de Bogotá…”

“…El tiempo le alcanzó para ser sometida a un consejo de guerra por supuesta traición a la patria y para dejar regadas, en diferentes periódicos, cientos de maravillosas columnas sobre toda clase de temas: el cultivo del café, los misterios de la ropa interior, las alegrías de fumar, el modo correcto de dar una bofetada...”. Una vida fuera de lo común.

Versátil y multifacética

Su devenir profesional pasó por las redacciones de El Espectador, El Tiempo, El Siglo, El Mercurio, además de ser cofundadora y miembro de la junta directiva, en calidad de vocal, y única mujer entre 11 hombres del Círculo de Periodistas de Bogotá; colaboradora esencial en la creación de la HJCK, El Mundo en Bogotá, la emisora que fundó Álvaro Castaño Castillo, para la que Emilia elaboró libretos, parodias, cuñas e incursionó en radioteatro.

Durante sus 27 años de trayectoria, entre 1934 y 1961, publicó una amplia gama de columnas de opinión, crónicas, reportajes en periódicos y revistas, dejando alrededor de 400 escritos, en los cuales abordó temas políticos, pero también asuntos cotidianos como el baile, los paseos, el amor, viajes, entre otros, algunos de ellos compilados por la escritora Rosario del Castillo Pardo, más conocida como Camándula, en ‘La letra con sangre entra’.

Tuvo en El Espectador una columna a manera de consultorio sentimental llamada ‘La doctora Ki-Ki’ en la que daba consejos a sus lectores, fue la creadora de Ruperta Cabezas, un personaje que representaba a una trabajadora doméstica que contaba los chismes de sus patronos y opinaba sobre política y temas sociales, algo similar a Dioselina, el personaje que después inventara Jaime Garzón; Además, escribió ‘Muerte en la legación’, una novela policiaca sobre un crimen en la Embajada de Colombia en España, con gran aceptación.

“Si hablamos de la nómina de los grandes del periodismo en la primera mitad del siglo XX en Colombia, Emilia Pardo, sin duda, ocupa los primeros renglones al lado de referentes de su época como Felipe González Toledo o el mismo José Joaquín Jiménez”, acota el escritor bogotano Andrés Ospina.

Tras los pasos de Emilia

Esa prolífica carrera, estilo periodístico y abrumadora personalidad fueron la inspiración que dio vida en octubre de 2021 a ‘Emilia por Bogotá’, un proyecto de la periodista cultural y literata Estefanía Almonacid Velosa, cuyo objetivo “es que más gente conozca a Emilia Pardo, su obra, que se apropien de los lugares que vivió ella, que la gente pueda leer su trabajo, y al tiempo, ampliar el panorama histórico de Bogotá como una forma de apropiarse de la ciudad y recorrerla de una forma distinta”, explica Estefanía.

El proyecto, ganador de la Beca de Periodismo Cultural y Crítica de la Literatura de Idartes, nace a raíz de la tesis de maestría de Estefanía sobre Emilia Pardo donde desentraña aspectos de su personalidad, de su vida profesional y personal, sus anécdotas, sus escritos y el legado que dejó al periodismo colombiano, principalmente con sus ‘notas ligeras’, las cuales, afirma Estefanía, “no fueron sinónimo de superficialidad como pareciera, al contrario, esa ligereza fue un recurso contundente para contar la cotidianidad de la época de una manera certera y cercana a los lectores”.

‘Emilia por Bogotá’ se desarrolla por etapas, una primera de divulgación a través de redes sociales, conversatorios y tertulias virtuales por ahora, pero presenciales en corto tiempo con expertos e investigadores de la obra de Pardo Umaña, haciendo uso de múltiples recursos: fotografías, frases, apartes de los textos escritos por Pardo Umaña, ilustraciones, y videos en los que Estefanía “conversa” con Emilia o se transforma en ella y recorre los espacios que transitaba la pionera del periodismo femenino.

La segunda, que se realizará a través de recorridos por los lugares que la periodista frecuentaba en Bogotá y eran protagonistas en sus relatos como el Café Automático, el Teatro Colón, la Plaza de Toros La Santamaría; y la tercera, que será una crónica larga, al estilo de Emilia Pardo, que publicará Idartes.

Para no olvidar

“Mi interés por resaltar la figura de Emilia Pardo Umaña surge luego de evidenciar esa calidad estilística, ese estilo lleno de humor, de personajes, de cotidianidad, de ese estilo irónico, pedante y muy picante que le dio a la prensa, sus crónicas, eso fue un toque maravilloso de ella. Fue una cronista muy auténtica que vale la pena leer porque uno se va a reír demasiado”, sostiene la gestora del proyecto.

Según Estefanía, Emilia fue una mujer que se atrevió a hablar de política cuando nadie lo hacía, que habló en contra del voto femenino, que abrió un consultorio sentimental, que fue expulsada del país por cuestiones políticas, que se enfrentó a un juicio de guerra y a otras muchas cosas, que se atrevió a hacer cosas que eran netamente masculinas, que tuvo el coraje de pelear muchas luchas y salir bien librada con su inteligencia.

“Quiero revivir esa vida y obra, pues Emilia Pardo ha estado olvidada por mucho tiempo, quiero recuperar el encanto que vio ella en la ciudad. Uno lee sus crónicas y tiene un panorama muy amplio de Bogotá, y lo hago contrastando esa época con lo urbano actual, no me quedo en lo antiguo sino que establezco un diálogo con Emilia pero en el presente”, afirma Estefanía.

Para el escritor Andrés Ospina, este proyecto es muy valioso porque Emilia Pardo “fue una mujer brillante, muy única en su tiempo, muy valiente, una pluma ingeniosa. Ella merece ser vista como uno de los faros del periodismo, más en estas épocas de un periodismo en extremo ligero, que no se permite degustar un montón de cosas”.

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