Como resultado de esta reunión se establecieron planes de desarrollo económico para Santander los próximos 10 años y se propuso una meta: en el 2025 se tendrá un PIB per cápita de US$20 mil anuales, lo que significa un aumento del 63% con respecto al PIB actual.
Para lograr esta meta los empresarios concluyeron que se hace necesaria la implementación de estrategias que permitan repotenciar sectores que se identifican como de alto impacto para el PIB así como el apoyo para que se aceleren los emprendimientos que generen innovación, investigación y desarrollo.
Por su parte la Viceministra se comprometió a gestionar recursos públicos para que el gobierno inyecte mayores recursos que apalanquen los proyectos que generen emprendimientos de alto impacto.