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En Bojayá alertan por la presencia de miembros del ELN y las AGC

Los habitantes sostienen que se han presentado enfrentamientos en el territorio desde el mes de febrero.

La presencia de grupos armados ilegales mantiene en alerta a los pobladores del municipio de Bojayá, quienes aseguran que pese a haber sufrido una de las peores tragedias de la guerra en Colombia, continúan estando en el centro de las dispuestas de grupos al margen de la ley.

Mientras centenares de bojayaseños acompañaban el sepelio de las 100 víctimas mortales de la masacre del año 2002, un grupo de pobladores advertían del peligro latente en el territorio por presencia de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia y el ELN, quienes sostienen enfrentamientos en el territorio desde el mes de febrero.

"Así mismo fue en 2002, estamos entre la espada y la pared, no queremos que se repita otra masacre, pero estamos rodeados de 'paras' y la guerrilla lo sabe y el Estado lo sabe" afirmó Arnobio Allin, habitante de Bojayá de 65 años quien participó en los dolorosos procesos de recolección y sepultura de los cuerpos sin vida de aquel 2 de mayo en la población.

Organizaciones étnico territoriales lideradas por la iglesia Católica, emitieron una carta abierta al presidente de la República, en la cual detallan los llamados de atención al Gobierno Nacional desde el año 2004 y lo que consideran la "desidia estatal" frente a dicha problemática regional.

Fotos: Suleny Ortega

El documento de dos páginas añade un anexo auxiliar, en el cual se registran, alertas tempranas de la Defensoría del Pueblo, al igual que las solicitudes de intervención para un acuerdo humanitario regional en el departamento del Pacífico colombiano.

A las voces de los pobladores se sumó la del presidente de la Comisión de la Verdad, Francisco de Roux, quien acompañó a las familias y lamentó "la codicia colombiana que sólo ha traído violencia y barbarie".

Las Federación de Asociaciones de Cabildos Indígenas del Chocó FEDEOREWA, emitió durante el mes de octubre y principios del mes de noviembre al menos 3 comunicados, en los cuales ponía de manifiesto el riesgo de un inminente desplazamiento de por lo menos 1500 personas de los ríos Opogadó, Cuía y Bojayá.

Por su parte pobladores como Domingo Chalá Valencia, aseguran que aunque se poseen plantaciones de plátano, piña y otros productos agrícolas, el temor de caer en medio de enfrentamientos les impide asistir a las parcelas constantemente para adelantar sus labores cotidianas. "Esto está rodeado de gente rara, vestida de civil que cuando uno va a la tienda están pendientes que se hace y que se dice, hay mucha revoltura y uno no sabe que pueda pasar", afirmó.

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