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‘De la tarima a la cabina’: un fenómeno de la radio vallenata

La radio vallenata, en parte, es una mezcla exótica de orígenes étnicos, académicos y empíricos.
Historia de la radio vallenata: ‘de la tarima a la cabina’
Foto: Colprensa.
Andrés Llamas

“Hola, qué tal. Son las cinco de la mañana en Colombia. Saludo cordial a todos los oyentes de Cardenal Noticias, del Sistema Cardenal. Les habla Aquiles Hernández y estos son los hechos más importantes en las últimas horas en el Cesar y La Guajira”. Es lo que escuchan los oyentes, de lunes a viernes, en el dial 1050 AM en la actualidad. Es la misma voz que desde los años 80 presentó en tarimas y hasta en canciones de estudio al reconocido grupo de música vallenata Los Diablitos, fundado por el rey vallenato y cantautor Omar Geles, y Miguel Morales ‘La voz’.

Se trata nada más y nada menos que de un interesante fenómeno que se dio al son de los acordeones del Magdalena Grande. Dicen, los que saben, que los juglares, quienes deambulaban por las veredas y corregimientos cantando sus penas y desamores, un día descubrieron que era elegante y poderoso cantar con la ayuda de un aparato que llamaron micrófono, para que la voz viajara más lejos, lo que permitió llenar plazas, parques, casetas y otros lugares típicos del Caribe.

Al día siguiente ya había un animador del conjunto de turno, o presentador, como le llaman hoy a ese oficio que sigue vigente en la música vallenata. Y quizá pasaron horas para que el animador se metiera en la cabina de radio, luego de presentar la última tanda de la agrupación.

“…Te estoy hablando del año 74, ahí comenzaba el auge del vallenato en las casetas”, empieza Jaime Pérez Parody su relato sobre el asunto. Es una voz autorizada y quizá el referente más veterano de los ‘tarimeros’ que han hecho radio hasta hoy. 

“La caseta Matecaña era caleña, era móvil, la llevaban a todas las fiestas de Colombia: a los Carnavales de Barranquilla, Fiestas del Mar, Feria de Cali. La entrada valía $5.000, pero bailabas con cuatro grupos: Fruko y sus Tesos, con Alfredo Gutiérrez, El Combo de las Estrellas, Diomedes Díaz, Pastor López, entre otros…”, agrega el locutor al referirse a los años en los que por primera vez hizo radio luego de presentar conjuntos vallenatos. 

Y es que Jaime Pérez Parody, por iniciativa de Consuelo Araujo Noguera ‘La Cacica’, fue el pionero del programa de Radio Guatapurí ‘Acordeones en el Aire’, que aún se escucha diariamente, al tiempo que animaba en las casetas entre paseos, merengues y sones que interpretaban las agrupaciones de moda en ese entonces. 

radio vallenata

En las tarimas de Barranquilla mandaban los locutores Edgar ‘Caballo’ Castillo, Jairo Pava, Luis ‘El Cañonero’ Arias, Andy Pérez y otros notables. En Valledupar eran dueños y señores del micrófono Jaime Pérez Parody, Isaac ‘León’ Durán, Lucho Alandete, Pepe Jiménez. Este último, para mayores referencias, es quien presenta al Binomio de Oro, época de Rafael Orozco, en la canción ‘Mosaico en vivo’: “Está bien, ¡qué es lo que ustedes quieren, ‘Binomio’, más duro, ‘Binomio’, ¡entonces el corito!”. 

Pero este fenómeno no ‘caminó’ en un solo sentido. Aquiles Hernández, quien pagaba sus estudios de comunicación social en la Universidad Autónoma del Caribe con animación de conciertos vallenatos, resalta que muchos locutores famosos fueron llamados por agrupaciones vallenatas para subirse a la tarima y convertirse en presentadores. “Los conjuntos vallenatos buscaban a los locutores famosos del momento y los llevaban a los conjuntos, fue una cuestión de doble vía. ¿Por qué? Porque les daba caché, les daba prestigio a los conjuntos de la época”, agregó. 

La radio vallenata, en parte, es una mezcla exótica de orígenes étnicos, académicos, empíricos… un espacio que reúne a veteranos e inicialistas, y que ha sido escenario de las más extrañas, graciosas e increíbles anécdotas. Son precisamente esas particularidades las que permiten que esta región y sus medios de comunicación sean únicos en el país.

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