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Informalidad del 67 por ciento, el problema del espacio público en Pasto

En Pasto son en promedio 340 vendedores ambulantes autorizados, quienes se dedican a la venta informal de frutas y mercancías varias.

Por: Ingrid García. Radio Nacional Nariño

Las quejas son reiteradas por parte de la ciudadanía, quienes manifiestan que la invasión del espacio público, especialmente en el centro de Pasto, es desbordada. Los niveles de informalidad en la ciudad, de acuerdo con el Plan de Ordenamiento Territorial son del 67 por ciento, frente a las cifras nacionales que son del 60 por ciento.

Ante este panorama, el director de Espacio Público de la Alcaldía de Pasto, Fredy Gámez, asegura que vienen tomando medidas para evitar esta problemática en las calles.

“No es que haya crecido de manera desbordada, existen medidas como el anillo de restricción de carretas en el centro de la ciudad, y es allí donde se aplican los operativos de control, para evitar la obstaculización del espacio público”, sostiene.

El funcionario manifiesta además que existen factores a tener en cuenta tales como la Sentencia C211/2017, en la que la Corte Constitucional avala a personas que están en el espacio público, siempre y cuando cumplan tres ejes fundamentales: el mínimo vital, la legítima confianza y personas de especial protección.

Según Gámez, la administración municipal adelantó un censo y determinó quiénes cumplen esas condiciones.

“Cuando se hacen procedimientos, la dirección de espacio público decomisa las carretillas y productos que están dentro del anillo de restricción. Sin embargo, los productos son devueltos a los vendedores informales el mismo día, o al día siguiente, pero el elemento que ocasiona la invasión del espacio público, como es la carretilla, no es devuelto”, expone.

Y esta fue precisamente la razón que ocasionó que en las últimas semanas, los vendedores salieran a las calles, en dos oportunidades, a protestar, pues afirman que la Alcaldía realizó compromisos con ellos, que no han cumplido.

“Nosotros tuvimos una reunión con el alcalde, en la que llegamos a unos acuerdos, pero ya nos han incautado cuatro carretas fuera del anillo de restricción y además nos han agredido. Sentimos que están jugando con nosotros”, señala Jhon Jairo Quijano, vendedor informal, en diálogo con Radio Nacional de Colombia.

Por su parte, Leonardo Arteaga, vendedor informal de frutas, afirmó que a varios de sus compañeros les han quitado las carretas y de eso subsisten, pagan sus diarios, arriendos y la alimentación de sus familias.

“Nosotros somos personas trabajadoras, que somos informales sí, pero no somos delincuentes, y así nos están tratando”, puntualizó.

Ante esta situación, el director de espacio público de Pasto, dijo que las personas que protestan exigen tres cosas:

“Poder pasar por el anillo, pero esto no se puede cumplir, que les devuelvan las carretas, pero estas se devuelven siempre y cuando haya una solicitud de valor sustentando la devolución, y que los elementos incautados se devuelvan, pero esto está sujeto al comportamiento y la circunstancia bajo las cuales, hayan sido decomisados”, explicó.

“Le pongo un ejemplo: hace quince días, una señora le tiró café hirviendo a un vigía de espacio público, entonces frente a una agresión física, pues no se puede contestar haciendo la devolución. La contribución al bienestar y la convivencia debe ser de parte y parte”, afirmó el funcionario.

La tasa de desempleo en Pasto para el 2018 fue del 8,7% y ubica a la ciudad en lugar número 18 entre las ciudades capitales. La mayor informalidad se observa en la zona céntrica de la ciudad en la calle 17 entre carreras 20 a 24 y la carrera 26.

Entre tanto, la Alcaldía de Pasto ha reiterado en varias oportunidades, que, frente a este tema, siempre han estado dispuestos al diálogo y la concertación.

El Gobierno de la ciudad ha planteado estrategias de reconversión laboral y alternativas productivas, entre las que se cuentan las ferias itinerantes, la posibilidad de reubicarlos en las plazas de mercados y apoyos económicos para que los vendedores informales arrienden un local y generen empleo.

Otra de las alternativas que generó la presente administración, está relacionada con oportunidades económicas, para apoyar nuevos emprendimientos, entre ellas la denominada ‘Banco de la Esperanza.

Esta iniciativa que lidera la Secretaría de Desarrollo Económico de Pasto, y que según su cabeza, Nelson Leiton, avanza satisfactoriamente, logrando beneficiar a la fecha a más de 200 personas, con inversiones cercanas a los 800 millones de pesos.

“Hay unos requisitos que deben cumplirse, porque hay que ser muy cuidadosos con los recursos que se van a invertir, tienen que ser para insumos, maquinaria y para que la unidad productiva se pueda fortalecer. A veces se piensa que son exigentes, pero nos dan las garantías de que se pueda cumplir en los pagos”, indicó.

Recordemos que en el año 2004, en Pasto se dio un proceso de reubicación de vendedores informales en cuatro Centros de Ventas Populares, diseñados y destinados para brindar garantías a 450 personas que se dedicaban a diferentes actividades.

Actualmente, la mayoría de los beneficiarios, han logrado pagar y convertirse en propietarios de sus propios locales comerciales.

Sin embargo, existen ciertas dificultades, derivadas de la misma problemática de vendedores informales, quienes con sus ventas han reducido el número de compradores que llegan hasta los Centros de Ventas Populares.

Pastora Mosquera es una de las beneficiarias del año 2004, y afirma que así como a ellos los reubicaron, la Alcaldía debe propender por mejorar las condiciones de quienes aún permanecen en las calles.

“No se puede tampoco vulnerarles el derecho al trabajo, pero ellos también nos afectan a nosotros, porque las ventas se nos han reducido. Si usted como transeúnte pasa por las calles y consigue las cosas, usted ya no viene a los centros comerciales”, agrega la comerciante, representante del Centro de Ventas Populares La Merced.

“A veces nos quejamos de la presencia de las carretas, pero muchas personas les compran a ellos por comodidad, y de esta manera, estamos auspiciando la invasión del espacio público. Esto debe ser también de corresponsabilidad social, si no les compramos, probablemente se retiren, pero si no, contribuimos a que se genere este desorden”, señala Fredy Gámez, director de Espacio Público de Pasto.

Frente a esta situación, la Alcaldía de Pasto, ha reiterado en varias oportunidades el llamado a la ciudadanía, para que comprendan que también son corresponsables del cuidado y preservación del espacio público de la capital nariñense.

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