La Ermita, historias entre piedras
Por: Sandra Eraso Enríquez.
Santa María Magdalena es el nombre de la Ermita, construida completamente en piedra y edificada sobre las montañas que rodean a de San Lorenzo.
Santa María Magdalena es el nombre de la Ermita, de estilo románico, construida completamente en piedra y edificada sobre las montañas que rodean al Municipio de San Lorenzo. Hoy en día es uno de los lugares preferidos de quienes gustan de las peregrinaciones religiosas.
Políticamente este monasterio pertenece al municipio de San Lorenzo, por estar ubicado en la vereda San Francisco y religiosamente pertenece al municipio de Berruecos por la cercanía geográfica a esta población.
La ruta desde Pasto se hace por Berruecos de donde dista media hora en automóvil o se puede llegar por senderos ecológicos a dos horas de camino.
Este claustro es habitado por la comunidad de los hermanos menores del Corazón Inmaculado de María. Es considerado un lugar ideal para las personas que gustan del turismo religioso y para quienes buscan la reflexión y el encuentro con la naturaleza.
“La Ermita es un lugar espectacular porque en el silencio, la gente que viene acá, lo siente y nosotros también lo sentimos. Es una paz que toca e invade, entonces como destino religioso sirve, porque es un encuentro personal que se hace en la montaña, es un lugar perfecto para encontrarse con la naturaleza, para reflexionar y para encontrarse consigo mismo”, afirma Fray Tobías de la comunidad mariana.
La construcción la inició el padre italiano Adolfo Fillip, quien inauguró una pequeña capilla el 2 de agosto de 1975.
“El lugar fue creado para la meditación y la oración, luego en 1984 se inició la reconstrucción el templo grande que existe hoy en día y que se terminó de construir en el año de 1991”, afirma Fray Tobías.
Laureano Ojeda, quien se desempeña como coordinador cultural del municipio de San Lorenzo, afirma que “El sacerdote italiano, sin tener ningún conocimiento sobre diseño e ingeniería, empezó a plasmar la idea del arte europeo en una región alejada del casco urbano. Cuando los ladrillos y el adobe moldearon en su totalidad la capilla de la Ermita de Santa María Magdalena, ésta se convirtió en uno de los centros de peregrinación más importantes del oriente de Nariño”.
Construida en la cima de una montaña, la Ermita de Santa María Magdalena, está rodeada por dos cuencas hidrográficas, cercada por un paisaje natural que incita a los visitantes a la interacción con la naturaleza, dispuesta para el encuentro con la lectura y la reflexión.
“Es más reconocida entre los campesinos de la región porque tiene una imagen muy hermosa. Ffue una de las cinco imágenes que el papa Pablo VI mandó a hacer, una por continente, cuando quiso celebrar una de las apariciones de la Virgen de Fátima. La de américa justo quedó aquí y los campesinos la quieren mucho”, afirma Fray Tobías, al hablar sobre la importancia de este Santuario en la comunidad y lo más llamativo del lugar.
La capilla recibe visitas todos los días y “su peregrinación de mayor concentración es en Semana Santa y el 13 de mayo, día de la Virgen de Fátima. Pero a lo largo de todo el año es visitado este templo por las comunidades de los municipios de La Unión, San Pedro de Cartago, Berruecos, San Lorenzo y Pasto, entre otros”, expresa Laureano Ojeda.
En este 'municipio de vientos y montañas', como lo ha bautizado Nicandro Ortiz, historiador oriundo de San Lorenzo, se teje la historia del sur desde lugares mágicos, que evocan tiempos pasados, creados para forjar futuro desde el encuentro con los orígenes.
