En lo profundo del Pacífico colombiano, donde el río Atrato traza la vida de cientos de comunidades, la cultura afrocolombiana no es solo un recuerdo: es resistencia viva. En este Día Nacional de la Afrocolombianidad, prácticas ancestrales como los cantos de alabaos y la ombligada siguen siendo pilares que sostienen la identidad de pueblos que, a pesar de siglos de abandono y despojo, mantienen su legado con fuerza y dignidad.
El departamento del Chocó, territorio pluriétnico y multicultural, ha sido históricamente habitado por comunidades negras e indígenas. Allí, el arraigo al territorio, la conexión con la naturaleza y la espiritualidad se expresan en rituales y saberes que resisten el olvido. Es en este contexto donde mujeres afrocolombianas mayores de la comunidad de Montaño, ubicada en el municipio de Carmen del Darién, han creado un espacio para sostener y transmitir esos conocimientos.
Cultura viva desde el territorio
En la comunidad de Montaño funciona la Asociación Noli Tradición Mujeres de Montaño (ASONOTRA), un colectivo conformado mayoritariamente por mujeres adultas mayores, muchas de ellas con más de 50 años. Estas mujeres han asumido el papel de portadoras de memoria y saberes, conservando prácticas culturales que hoy siguen siendo esenciales para la vida en comunidad.
ASONOTRA desarrolla diversas actividades para preservar los saberes afrocolombianos, entre ellas los cantos de alabaos, la elaboración de manteca negrita y el ritual de la ombligada. A través de estas prácticas, fortalecen la identidad colectiva, el cuidado del cuerpo y la espiritualidad propia del pueblo negro del Atrato.
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Medicina tradicional desde la palma de noli
Uno de los saberes que la organización preserva es la elaboración de manteca negrita, un aceite natural extraído de la palma de noli. Este producto, utilizado para tratar dolores, afecciones respiratorias y el cuidado de la piel, se prepara de forma artesanal en los patios de las casas.
“Yo tengo 47 años, y a la primera persona que vi haciendo la manteca negrita fue a mi abuela. Después a mi mamá, y yo seguí con el legado, porque es algo que debemos conservar como comunidades negras. Y más nosotros que vivimos en zonas donde no contamos con un servicio de salud muy bueno, nos toca seguir preservando nuestra cultura”, señaló Diocelina Valoyes Moreno, integrante de ASONOTRA.
Alabaos: canto, duelo y comunidad
ASONOTRA también ha rescatado los alabaos, cantos fúnebres tradicionales que se entonan en los velorios para acompañar a los difuntos en su tránsito espiritual. Esta práctica colectiva, liderada por mujeres mayores, no solo consuela a las familias, sino que también sirve como resistencia simbólica frente al dolor causado por la violencia.
“Se está rescatando porque fueron nuestros adultos, nuestros ancestros que dejaron eso. Entonces, para no perder la cultura, hemos tomado ese relato de los alabados y los rezos. “Porque si no, ya todo se ha perdido”, relató Jorge Enrique Mena Roa, mayor de la comunidad de Montaño.
“Aquí hay gente que dice que eso es bobada, pero yo sigo firme porque no quiero perder nuestra cultura”.
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La ombligada: sembrar el ombligo para sembrar el arraigo
Una tercera práctica promovida por ASONOTRA es la ombligada, un ritual en el que el ombligo del recién nacido es sembrado simbólicamente en las raíces de una palma de coco o de chontaduro. Esta acción representa el vínculo del nuevo ser con la tierra, su linaje y su comunidad. Es una forma de sellar el arraigo y asegurar la conexión espiritual con el territorio.
Aunque esta tradición ha sido desplazada en muchas zonas por los sistemas de salud modernos, en Montaño sigue practicándose como un acto de reafirmación cultural.
Reconocimiento desde el territorio
Este 21 de mayo, Día Nacional de la Afrocolombianidad, ASONOTRA representa a cientos de procesos que, desde los territorios, mantienen viva la cultura afrocolombiana. En medio del abandono estatal, estas mujeres resisten desde la raíz, desde la voz y desde la memoria.
Preservar los alabaos, la ombligada y saberes como la manteca negrita no es una nostalgia del pasado: es una acción colectiva que defiende la vida, la salud, la espiritualidad y la permanencia del pueblo negro en su territorio ancestral.