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Tradiciones de Navidad: los juegos que siguen vivos en Colombia

La Navidad en Colombia está llena de tradiciones que reúnen a las familias, y entre ellas destacan los juegos navideños que han pasado de generación en generación. Aunque algunos se han perdido, muchos aún se mantienen vivos en veredas, pueblos y hogares del país.
Juegos navideños para compartir familia
Pixabay
Sary Tovar

Colombia tiene muchas tradiciones para la época de Navidad, entre ellas los clásicos juegos navideños. Aunque algunos se han ido perdiendo con el tiempo, hay varios que perduran por excelencia, como El Sí y el No, y otros que aún se practican, sobre todo en los pueblos y veredas del país.

El Sí y el No

Este juego se basa en apostar algo, puede ser un regalo, y se juega comúnmente entre dos personas. La dinámica consiste en sostener una conversación donde una de ellas realiza preguntas, pero no se puede decir ninguna de las palabras prohibidas: “sí” o “no”.
Los participantes deben buscar sinónimos o formas alternas de responder. Quien pronuncie una palabra prohibida pierde y debe pagar la apuesta.
Este es uno de los juegos más tradicionales entre las familias colombianas y ha sobrevivido durante décadas.


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Dar y no recibir

Este tradicional juego colombiano también inicia con una apuesta previa. Suele jugarse entre familiares o vecinos. La regla principal es que los participantes no pueden recibir nada directamente de las manos del otro.
Por ejemplo, si apostó con su vecino y, al visitarlo, este le ofrece algo de tomar, deberá pedir que lo deje sobre la mesa o que se lo entregue a un tercero. El primero que reciba algo directamente de la otra persona pierde y deberá pagar la apuesta.

Pajita en boca

Este era un juego muy típico de la época navideña entre nuestros antepasados, sobre todo en zonas veredales. Al igual que los anteriores, iniciaba con una apuesta. Su dinámica consistía en que, cada vez que los jugadores se encontraran, debían llevar una pajita en la boca.
Quien no la tuviera en el momento del encuentro perdía automáticamente y debía pagar la apuesta.


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El beso robado

Este juego también parte de una apuesta entre dos personas y es muy popular en pueblos y regiones veredales. Se ha convertido en una excusa para los enamorados, pues consiste en lograr robar un beso a la otra persona en un momento de distracción.
Quien no logre cumplir el reto pierde y debe pagar la apuesta.

“Mis aguinaldos”

En todos los juegos anteriores, cada vez que alguien pierde, la otra persona debe gritar “¡Mis aguinaldos!”, que significa: dame mi aguinaldo, mi regalo de Navidad, lo que hayamos apostado.
Si no lo dice, la pérdida no es válida.

Amigo secreto navideño

Este juego se ha vuelto muy tradicional en Colombia e incluso ha reemplazado a algunos de los juegos antiguos. Similar al que se realiza en septiembre por Amor y Amistad, consiste en escribir los nombres de todos los participantes, mezclarlos en una bolsa oscura y cada persona saca un papelito.
Deberá dar un regalo a la persona cuyo nombre aparezca allí. Es una actividad práctica y económica para compartir entre todos sin necesidad de comprar múltiples obsequios.

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