Pasar al contenido principal
CERRAR

Joyas discográficas colombianas editadas en el exterior: algunos imperdibles

Varios sellos gozan de amplia reputación y han realizado una encomiable labor arqueológica.
Luis Daniel Vega

Desde hace algo más de una década la exuberante producción discográfica colombiana editada entre mediados de la década de los cincuenta y finales de los sesenta ha sido redimida a través de recopilaciones y ediciones facsimilares editadas, todas ellas, en geografías extranjeras.

Sellos que gozan de amplia reputación como Analog Africa, Soundway, World Music Network, Folkways Records, World Circuit, Vampisoul y Munster Records, además de otros más modestos y efímeros como Domino Sound, han realizado una encomiable labor arqueológica que nos arroja una pregunta: ¿por qué el entusiasmo nace por fuera de nuestro territorio?

Buscando una posible respuesta a este interrogante, se nos revela una certeza vergonzosa: aquel complejo heredado del colonialismo -que nos reprime de ver espontáneamente hacia adentro- aún pesa sobre nosotros como un lastre. Lo anterior, sumado al histórico desdén institucional por el patrimonio sonoro y las insólitas trabas burocráticas en el escenario fonográfico que entorpecen las pocas iniciativas locales, descubren un panorama desalentador.

Mientras tratamos de asimilar tan absurda circunstancia, viene bien celebrar la cosecha del sello español Munster Records que en 2021 volvió a poner en circulación varias joyas discográficas colombianas que durante años se habían subyugado a nuestra amnesia.

Afrosound - La danza de los mirlos

Creada al interior del sello Discos Fuentes, Afrosound reunió el genio guitarrero de Mariano Sepúlveda junto a Fruko, quien, además de tocar el bajo, creó el singular estilo de esta legendaria agrupación, basado en una tendencia musical muy de moda en Perú durante los años setenta. La sorprendente mezcla de sonidos andinos y antillanos, con rock latino, cumbia, y una buena dosis de funk atraviesa ‘La danza de los mirlos’, grabación con la que Afrosound debutó en 1972.

A pesar de ser muy exitosa en su momento, con el pasar de los años el disco original se convirtió en una pieza muy escurridiza y costosa. Gracias a Vampisoul –filial de Munster Records especializada en rarezas latinoamericanas- vuelve a las estanterías uno de los apartados más revolucionarias de la música tropical colombiana.

Elia y Elizabeth - ¡Alegría!

Nietas del célebre cantante de ópera zaragozano Miguel Fleta, Elia y Elizabeth Fleta Mallol nacieron en Bogotá el 22 de marzo de 1953 y el 29 de mayo de 1954, respectivamente. Luego de vivir temporalmente en Lima y Madrid, a principios de los setenta se instalaron en Barranquilla donde las escuchó cantar Graciela Arango de Tobón, quien las puso en el radar de Álvaro Arango, por ese entonces director artístico de Codiscos.

Entre 1972 y 1973, con la complicidad de Jimmy Salcedo, las hermanas registraron una treintena de candorosas canciones incluidas en ‘Elia y Elizabeth’ (1972) y ‘¡Alegría!’ (1973), dos grabaciones que en la actualidad son consideradas obras maestras de la historia apócrifa del pop latinoamericano. Luego de iluminar la leyenda de las Fleta con la recopilación ‘La onda de Elia y Elizabeth’ en 2014, Vampisoul nos vuelve a sacar una sonrisa con la cuidadosa edición facsimilar del par de discos.

La pesada - Tomate y Alandette

Dirigida por el malogrado arreglista Luis Carlos Montoya y el pianista Luis Fernando Mesa, mejor conocido como Tomate, La Pesada fue una agrupación efímera que reunió a músicos provenientes de la orquesta de Fruko y Los Hermanos Martelo, dentro de los que se encontraban Gustavo “Pantera” García en el trombón, Roberto Azula en la flauta, Beto Valdés en la percusión, Hermides Hernández en los timbales, Neil Benítez en las congas, y Hugo Alandette en la voz principal, acompañado por Mike Char, Juan Piña y May González.

Su debut y despedida, publicado por Zeida- Codiscos en 1978, se tituló ‘Tomate y Alandette’. Allí, además de “Cumbia y tambo” –todo un clásico de la cumbia nacional-, se incluyeron gemas como la versión de “Lágrimas y sal” –original de Juan Gabriel-, la lectura en clave calypso de “Ángel soñado” –aquel funk de Alan O´Day-, la fabulosa descarga “Hojas secas” y “El paso de Encarnación”, acá en clave de charanga típica.

Los Ampex - The Ampex

Liderado por el virtuoso guitarrista caleño Óscar Lasprilla, Los Ampex fue un cuarteto que se dio a conocer en el ambiente rockero bogotano de mediados de los sesenta. Hicieron parte de la Gira Milo a Go Go y debutaron con el sello Estudio 15 en 1966. Además de la simpatía que despertaron en el público, eran músicos diestros con una gran habilidad para acompañar a los artistas pop del momento tanto en vivo como en sesiones de grabación: Vicky, Margie, María Elvira, Lyda Zamora, Óscar Golden, Los Yetis y Harold gozaron de sus favores.

Aunque todo parecía indicar un futuro prominente, el inminente fin de la época dorada del sonido beat en Colombia plantó el desencanto en la agrupación. Antes de la rotunda disolución –y de que Lasprilla y Uribe se unieran a The Time Machine- Los Ampex alcanzaron a grabar con Discos Fuentes un disco que brilla por su inglés descarado y las versiones crudas de canciones originales de The Rolling Stones, The Byrds y The Yardbirds, entre otros. Fuera del radar durante décadas, Munster Records saca de las sombras otra gema extraviada del rock colombiano.

Alfredo Linares - Mi nuevo ritmo

Luego de la reedición de algunos títulos salseros del inmenso inventario de Fuentes y Codiscos, Vampisoul anunció su inmersión en el catálogo del sello Industria Nacional del Sonido (INS). Uno de esos títulos es ‘Mi nuevo ritmo’, grabado originalmente en 1974 por el pianista Alfredo Linares, quien, más allá de su nacionalidad, ha escrito capítulos memorables de nuestra salsa. Nacido en Lima, Perú, en 1944, Linares vivió una larga temporada en Colombia durante la década del setenta.

En esos años fue director artístico de INS, casa disquera en la que debutó, precisamente, con este disco que, como los otros mencionados arriba, ha estado fuera de circulación durante mucho tiempo. Grabado entre Lima y Medellín, ‘Mi nuevo ritmo’ contiene vibrantes números de bugalú, latin jazz, soul y bolero, cantados por Kiko Fuentes, Roy Betancourt, Enrique Fabián y Henry Castro.

Artículos Player

ETIQUETAS