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Congresistas piden acciones frente a presuntas interceptaciones ilegales de FF.MM.

Desde el Centro Democrático, se insistió en que no se puede estigmatizar a toda la Fuerza Pública.

Tanto los partidos de Gobierno, como de oposición, coincidieron en pedir que las revelaciones hechas por la Revista Semana, en torno a una organización que desde el Ejército Nacional estaba realizando interceptaciones ilegales a políticos, periodistas y defensores de derechos humanos, sean investigados por las autoridades correspondientes, y de hallarse culpables que todo el peso de la ley caiga sobre ellos.

No obstante, desde el Centro Democrático, se insistió en que no se puede estigmatizar a toda la Fuerza Pública y utilizar el tema para afectar al gobierno, como lo indicó Santiago Valencia, presidente de la Comisión Primera del Senado.

“Yo creo que aquí lo importante es por supuesto dejar que las autoridades investiguen, que actúen, que lleguen hasta el final y que por supuesto, una vez encontrados los responsables pues sean llevados hasta la justicia”, dijo el congresista.

Valencia dijo que se debe evitar utilizar estas acusaciones que, a su juicio, son graves y delicadas, para deslegitimar, desprestigiar a la Fuerza Pública, así como emplearlas herramienta política para tratar de dañar al Gobierno y su bancada.

Sin embargo, desde la oposición se recalcó que el tema ya había sido puesto en conocimiento del Gobierno y se rechazó que desde la misma cúpula militar se realicen este tipo de maniobras ilegales.

“Yo creo que constituyen una mezcla explosiva que socava la legitimidad de las instituciones, pues le hace daño la imagen del Ejercitó porque compromete a altos oficiales, a la cúpula militar, al alto mando militar y que, por supuesto, compromete al presidente porque nosotros le habíamos advertido”, sostuvo Antonio Sanguino, senador de Alianza Verde.

El parlamentario aseguró que dese julio de 2019 avisó al presidente y a la Fiscalía General de la Nación, tras recibir información sobre la comisión de esos delitos.

Los congresistas coincidieron en que es necesario esclarecer quienes son los autores intelectuales y los intereses detrás de estas denominadas ‘chuzadas’.

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