Así se vive el turismo sostenible en el corazón del Amazonas
Por: Colprensa
A solo quince minutos de Leticia se encuentra el Parque Ecológico Mundo Amazónico, un centro de interpretación ambiental que cuenta con colecciones de plantas endémicas y frutales del Amazonas, que buscan resaltar la importancia de cuidar el medio ambiente y mantener la cultura y tradición de los distintos grupos étnicos de la región.
Por iniciativa de una familia santandereana que llegó al Amazonas a mediados de la década de los 70, desde hace 17 años se inició una ardua tarea de recuperar suelos que habían sido robados de la selva para dedicarlos a la ganadería. La idea, devolverlos y crear un santuario para la divulgación del conocimiento ambiental.
“Nació como una iniciativa familiar hace 17 años para la recuperación de suelos erosionados por la ganadería. La recuperación se ha realizado con maderables en peligro de extinción, frutales amazónicos y con plantas medicinales de la región, convirtiéndose en una gran colección de plantas vivas”, comenta Rafael Clavijo, del Parque Mundo Amazónico, quien ha desarrollado este proyecto junto a su madre, Ana María Pardo.
Se trata de un atractivo turístico para la conservación y contemplación de la flora Amazónica, que hace ocho años abrió las puertas al público. “El eje principal es la sostenibilidad. Estamos convencidos de que si algo se conoce se cuida más, para hacer uso y aprovechamiento sostenible de la riqueza natural del Amazonas”, agrega Clavijo.
Este centro de interpretación ambiental y etno-botánico ha logrado difundir el conocimiento en educación ambiental para la población local, con la siembra de especies nativas del Amazonas bajo un modelo de jardines turísticos que generan circuitos y cuentan con estaciones pedagógicas, entre buenas prácticas ambientales y la búsqueda de mantener vivo el conocimiento de las tradiciones indígenas.
“Contamos con un grupo de trabajo de las comunidades indígenas de la región, que viene a reforzar su conocimiento tradicional y comparte con los visitantes todos sus saberes ancestrales”, afirma Rafael.
Está formado por cinto estaciones y recorridos. En la primera de ellas, la botánica, los indígenas enseñan las bondades curativas de las plantas del Amazonas, este recorrido dura cerca de 45 minutos.
Luego pueden conocerse las plantas que generan los productos naturales de la región en una villa cultural con maquetas de las malocas tradicionales, pues en el Amazonas son muchos los grupos étnicos, cada uno con su propia lengua.
También se puede visitar un acuario con especies menores de lagos y quebradas de esta parte del mundo; allí se puede aprender más de la importancia y el cuidado de los recursos de agua.
También hay un sendero de selva y un restaurante con un menú típico del Amazonas, siempre en búsqueda de enseñar el buen manejo de los residuos no orgánicos, y un componente social con las comunidades locales, identificando alternativas empresariales a partir del uso adecuado de los recursos naturales.
Una labor, apoyada por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, junto a Fontur, que ha empezado a tener interesantes respuestas en las comunidades étnicas cercanas, aprendiendo el buen uso de los suelos, evitando la tala de árboles y el cuidado de sus fuentes hídricas, incluso con proyectos ecoturísticos que poco a poco se van consolidando.
Además, vienen desarrollando todo un programa para la difusión y gestión de políticas públicas que mejoren la efectividad de la educación ambiental y se ajusten a la realidad eco-sistémica del Amazonas. Todo esto de la mano de instituciones educativas, universidades, autoridades ambientales y sector privado.
El Parque ya ha sido ganador de varios premios: en 2001, el primer puesto en el concurso nacional de emprendedores Ventures en la categoría de Uso Sostenible de la Biodiversidad; en 2012, ganador del concurso Negocios Verdes de Corpoamazonia; en 2013, ganador del Certificado de Excelencia de Tripadvisor, y en 2014, el Parque Mundo Amazónico fue una de las empresas seleccionadas para la segunda versión del portafolio de bienes y servicios sostenibles del programa de transformación productiva de Proexport Colombia (Servicios de Clase Mundial).
En la actualidad, el Parque Mundo Amazónico forma parte del Comité Interinstitucional de Educación Ambiental del Amazonas, donde se vienen construyendo las políticas públicas de educación ambiental para el departamento y se están construyendo las mesas de trabajo ambiental para el departamento del Amazonas.
Así es el recorrido por el Parque Mundo Amazónico, que es apto para toda la familia.
- Jardín Botánico:
Durante 45 minutos los visitantes podrán conocer la colección organizada de plantas amazónicas más grande del Departamento, a través de caminatas ecológicas por los senderos del parque.
Se visitan seis estaciones pedagógicas acompañados por intérpretes ambientales nativos, grandes conocedores de la botánica amazónica, con plantas medicinales como la Coca, Yagé, Barbasco y Sangre-Grado, entre otros.
- La casa del té amazónico:
El lugar donde los sentidos entran en contacto con la naturaleza. Los visitantes podrán degustar el Té Amazónico que se prepara en el Parque, conocerán plantas y frutas nativas tales como el Copoazú, Araza, Açaí y Aguaje, que son utilizadas en procesos productivos sostenibles, aprenderán sobre su fabricación, sus propiedades curativas, así mismo probar los frutos en cosecha.
- Juegos autóctonos:
Durante 30 minutos los visitantes podrán aprender sobre los juegos autóctonos regionales mientras practican y se divierten con las actividades de lanzamiento de arco & flecha, y dardos con cerbatanas.
- Acuario:
Se trata de la primera colección de peces para la educación ambiental del Amazonas (Colombia), con más de 40 especies nativas donde se podrá observar la Piraña, la Macana, el Carahuasu y muchos otros peces del Amazonas. Todo esto junto a las leyendas regionales sobre estos peces.
- Sendero de selva:
Un momento para disfrutar del contacto con la naturaleza y selva primaria en el área de preservación del parque. Las caminatas pueden ir desde media hora hasta dos horas, apreciando y viviendo la selva húmeda tropical del Amazonas en su estado natural.
