¿Cuáles son las irregularidades de la pista de bicicrós de Bucaramanga?
Por: Boris Tejada
Desde el inicio la pista de bicicrós de Bucaramanga ( Santander) fue criticada por el lugar donde estaba siendo construida (debajo del tercer carril), duró dos años abandonada y finalmente fue terminada por la administración de Luis Bohórquez.
Sin embargo, hoy por hoy no puede albergar competencias oficiales porque tiene problemas en las medidas, así lo explicó Sergio Toledo, abogado de la Veeduría Ciudadana La Lupa de Bucaramanga.
La pista fue inaugurada en el año 2014 y aunque inicialmente se anunció que costaría 1.824 millones de pesos, luego de siete adiciones presupuestales aprobadas por el secretario de Planeación en ese momento, Clemente León Olaya, su costo final terminó siendo de 7.637 millones. Una cifra que confirmó el mismo funcionario público, quien actualmente está detenido por las autoridades por la presunta firma de varios contratos indebidos.
Adiciones presupuestales que buscaban construir una de las mejores pistas de bicicrós del país, pero aunque se invirtió seis veces más de lo que inicialmente se consideró que valdría, no se logró.
Acto fallido que se probó en la visita de la Dirección Nacional de BMX en el 2017, cuando al inspeccionarla le negó el visto bueno al escenario para realizar pruebas profesionales. La razón: problemas estructurales.
Entre las deficiencias de la pista, según la Federación de Ciclismo, están: el partidor o sitio donde se inicia la competencia no tiene la medida reglamentaria. La pista en su totalidad no corresponde a las medidas oficiales. No habría forma de evacuar rápidamente a un deportista que sufra un percance y, como si fuera poco, la recta de llegada de la pista en sí misma es un peligro para los deportistas porque termina en un muro de concreto.
“El mayor problema es la pared de fondo que está en la llegada de la pista, ya que obliga a frenar a los deportistas y esto en una competencia de elite es grave porque la velocidad de la carrera impide frenar a tiempo, sobre todo a bicicrocistas mayores de 14 años”, aseguró Julio Suárez, entrenador de esta disciplina.
“Estas son las obras que se hacen sin estudios previos, sin socializar con la comunidad, sin consultar con los presupuestos participativos,. Estas obras terminan haciéndose sin consultar si cumple con las especificaciones técnicas, se hacen para justificar el gasto del dinero sin estudios posteriores para garantizar que la obra es sostenible”, resaltó la Veeduría La Lupa de Bucaramanga.
Ante las falencias evidentes que presenta esta inversión pública el tema fue objeto de debate en el Concejo Municipal de Bucaramanga, donde el cabildante Fabián Oviedo explicó que la pista además presenta otras fallas, ya que cuando llueve se inunda y son los deportistas los que deben pagarle a varias personas para que saquen el agua del escenario.
Específicamente la pista está ubicada dentro el Parque Extremo, en uno de los sectores más empobrecidos de Bucaramanga y fue construida justamente allí con la idea de que el deporte sea escenario de inclusión social y aprovechamiento del tiempo libre en Santander, lo que en parte sí logró.
“Los expertos analizaron la pista y concluyeron que no tiene las medidas exactas para una práctica profesional de este deporte. Sin embargo, el sitio es un punto de encuentro de la comunidad y de los niños que a diario se acercan a montar bicicleta y a entrenar en la pista de la mano de varios clubes que hay en la ciudad”, afirmó Oscar Bohórquez, edil de la Comuna 9 de Bucaramanga.
