Pasar al contenido principal
CERRAR

Darwin Delgado: murales por la paz en San Calixto, Norte de Santander

Desde el 2017 en su arte se reflejan mensajes alusivos a la insurgencia.

Por: Anderson Salinas, Radio Nacional Convención

Darwin Delgado es un joven pintor de 19 años que, con el café como base de sus pinturas, inmortaliza la identidad cultural nortesantandereana. En las montañas catatumberas, desde el 2017 en su arte se reflejan la resiliencia del municipio y con sus trazos logró borrar de las paredes de las viviendas, las marcas que hizo en su momento la insurgencia en su paso por San Calixto, Norte de Santander.

A “El relámpago del Catatumbo” como se identifica Darwin en la región, solo le bastan un par de latas de aerosol, un lápiz, una pared y toda su imaginación para poder proyectar la historia de sus calles. Aquella que se escribe rodeada de colores y que entre murales fortalece la memoria histórica de su municipio.

La reina “Socorrito”, la guitarra de “Chente” o frases como “el conflicto nos violenta, el amor nos alienta”, comprenden una serie de trabajos artísticos que armonizan las paredes de las casonas antiguas del municipio cafetero. Todos con la idea principal de representar al resto de Colombia “una cara mucho más amable de la región del Catatumbo”, afirma Darwin.

Delgado es miembro de uno de los treinta núcleos familiares que habitan la vereda La Marina. Ubicada a quince minutos a pie del casco urbano, esta zona se sostiene de la producción de café, cebolla, frijol y pimentón, y ha sido la inspiración de este artista que busca ilustrar la paz en su municipio.

En La Marina el arte cristaliza las ideas; las paredes en San Calixto, de la mano de Darwin Delgado, hablan por su población. La energía campesina se canaliza entre murales llenos de colores que expresan la alegría que se vive en la casa de Cayetano Franco Pinzón, uno de los fundadores del municipio.

Al salir de su tierra para participar en la academia Tallando Talentos de Cúcuta, Darwin aprendió a utilizar como base de pintura, el grano de café que se produce en su vereda. Con una preparación básica como hervirlo con agua, hasta quedar como miel, consigue la tonalidad indicada para expresar las costumbres de sus habitantes.

Con sus dibujos, Darwin se convirtió en un vehículo de motivación para seguir construyendo ciudadanía desde el arte. “Algunos niños me buscan para que les enseñe, eso para mí es una oportunidad para mostrar que aquí hay gente con gran valor cultural, quiero que la gente vea lo bonito que tiene mi región”, explica Darwin, quien busca transformar realidades por medio del arte.

Las imágenes de sus lienzos comenzaron a surgir en un proyecto que tenía como propósito borrar la huella de la guerra en el municipio. “Iniciamos con un grupo de amigos pintando en el colegio, ya que se observó como un espacio indicado para instruir la reconciliación”, cuenta Darwin.

“Luego del proyecto me quedaron algunas pinturas con las que comencé a experimentar y pude realizar mi primer mural en mi casa”, comenta en medio de la virtualidad que ofrece el momento, e interpreta que fue el instante preciso para comenzar a investigar a profundidad sobre el arte del dibujo.

El Catatumbo se caracteriza por ser una región diversa culturalmente. En San Calixto, los trazos de “El Relámpago” convergen para decirle a Colombia que el desarrollo es social y artístico. “Los jóvenes aquí necesitamos camino para continuar y que nuestros talentos no se queden ahí, en el tintero”, sugiere Darwin.

Una de sus obras, la más representativa en el municipio, se ubica en la calle en un fondo de treinta y cinco metros de ancho y once de alto. En él, se emplearon 20 días de intenso trabajo. Sus líneas ilustran el corazón y el arraigo campesino por esta inmensa región de 4.826 kilómetros cuadrados de extensión territorial.

La obra “En el campesino está la clave para el progreso de mi país” fue considerada como un honor por Campo Elías Ramírez, el fundador de la vereda El Perdido y quien aparece en el mural. Así como a la mujer Cafam 2016, una líder comunitaria de la región quién expone su lienzo en La Dorada, Caldas.

Para la región, cada representación de este artista permite conservar la imagen de aquellos que construyen el Catatumbo a diario y que hoy viven en los murales por la paz creados por Darwin, manteniendo viva la memoria y la verdad de estos territorios marcados por la violencia en Colombia.

Es por eso que para Darwin Delgado “es mejor que suenen las trompetas y nos los fusiles… es mejor que se derrame la pintura y no la sangre de los colombianos; ese es el valor del arte para nuestra región, nos permite visualizarnos y representarnos bajo otra mirada ante la sociedad”, afirma mientras transmite el relato joven de la paz que se construye desde los territorios.

ETIQUETAS