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Filatelia, arte y reconocimiento a la historia detrás de una estampilla

Esta afición es conocida como una forma de explorar, conservar y conmemorar la cultura e historia de un país.

Por: Nazlhy Viviana López

Para muchos la filatelia es una inversión a largo plazo, definida por la rareza, autenticidad, antigüedad, número de referencias existentes, entre otros factores que determinan su valor económico, para otros es una forma de conocer, conservar y conmemorar la cultura e historia de un país, por ser un medio de divulgación y reconocimiento de su patrimonio.

Las estampillas de correo como un medio para remembrar la historia

Las estampillas de correo o sellos postales son títulos valor que se utilizan para portear la correspondencia que va por el operador postal oficial, pero además en las estampillas se imprime parte de la historia de la cultura de un país, conmemorando eventos y acontecimientos de talla nacional e internacional de forma gráfica y cronológica.

“La estampilla no es solamente un medio de pago es un título valor, es una obra de arte que guarda gráfica y cronológicamente todo lo que sucede en un país, en cuanto al arte, la cultura, los personajes más importantes, la historia, temas políticos, flora, fauna, en fin”, describe Martha Lucy Giraldo, jefe nacional de Filatelia de Servicios Postales Nacionales 4-72.

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En Colombia, las estampillas de correo son hechas y autorizadas por el Gobierno Nacional, registrando temas que merecen ser resaltados y permanecer en la memoria postal de Colombia y el mundo; en Colombia la emisión de estas llega a 192 museos postales de 192 países que conforman la UPU, Unión Postal Universal, que es el organismo internacional que media, regula y asesora los correos oficiales en el mundo.

“Se puede decir que la filatelia, que es el arte de coleccionar estampillas y sellos de correo, es una ciencia auxiliar de la historia, porque ayuda a conservar gráficamente la memoria de un país en cuanto a temas sociales, políticos, culturales, nuestros mejores personajes; todos los hechos y acontecimientos destacados que suceden en nuestro país están consignados en las estampillas o sellos de correo”, expone Giraldo.

El proceso de emisión de una estampilla de correo.

Según explica Martha Lucy Giraldo, cualquier entidad o ciudadano colombiano puede hacer la solicitud de una estampilla ante el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, por medio de una carta justificando por qué esa entidad, hecho o acontecimiento debe aparecer en la estampilla de correo.

En el momento en que se recibe la petición, se hace un estudio, para evaluar la solicitud y la pertinencia de esa estampilla, posteriormente, en la mesa técnica del MinTIC encabezado por la ministra y la Subdirección de Asuntos Postales, se define la aprobación, el aplazamiento o rechazo de esta, si no cumple con los requisitos pertinentes.

“Que una entidad o un personaje aparezca en una estampilla o sello de correo es un privilegio, porque son muchas las solicitudes y pocas las emisiones que se hacen al año”, precisa Giraldo.

Una vez aprobada la petición y con la resolución del Ministerio, se le comunica a la Jefatura Nacional de Filatelia de 4-72, quienes se encargan del proceso técnico, la producción, diseño, textos que acompañan el boletín informativo, fecha de lanzamiento realizado mediante el evento protocolario de matasellado y firma de los sobres del primer día de la emisión, entre otros requisitos, hasta colocarla en circulación.

Las estampillas de correo tienen unos tamaños estándares cuyas medidas oscilan entre 3x3, 3x4, 4x4, 5x4, o de 4 centímetros de diámetro, con distintas formas como triángulos y estrellas, pero normalmente se diseñan en un rectángulo de 3x4, teniendo en cuenta el dibujo de la estampilla y que no sea muy saturado o recargado para que pueda detallarse claramente el diseño.

La importancia de las estampillas de correo en medio de una era digitalizada

Las estampillas de correo destacan como un elemento educativo que construye conocimiento a través de su imagen, debido a que, por medio de estas se conocen lugares, sitios, eventos, fechas de acontecimientos, costumbres, personajes de la historia, flora, fauna y geografía de un país.

“Existen aproximadamente 170 millones de coleccionistas en el mundo, lo que hace que la filatelia y las estampillas de correo sigan cobrando una importancia significativa a nivel mundial, a pesar de que en nuestro país son menos los que escriben y envían cartas con estampillas, todavía utilizamos las estampillas para portear la correspondencia que va por el operador oficial de Colombia que es 4-72”, afirma Giraldo.

A pesar de que es un tema tan desconocido por los jóvenes, debido a que las nuevas tecnologías desplazaron la escritura y envío de cartas, por otros mensajes que son más rápidos, sin duda alguna, la filatelia se mantiene entre los coleccionistas, los románticos, los historiadores, y la gente que ama y aprecia un mensaje escrito hecho a puño y letra de la persona que lo envía.

“Nuestro propósito es hacer que los jóvenes y los niños conozcan esa forma de comunicación antigua que era por medio de cartas, adicionalmente, que valoren y aprecien la estampilla como una obra de arte, pero sobre todo, como un elemento que conserva la historia de nuestro país”, comenta Giraldo.

El primer sello postal de la historia fue el ‘Penny Black’ o ‘Penique Negro’, emitido en 1840 en Inglaterra, por el maestro británico Rowlad Hill, tras notar la necesidad de tener un prepago, pues antes el que pagaba la correspondencia era quien la recibía y no quien la enviaba.

Mientras que Colombia emitió su primera estampilla en 1859, es decir 19 años más tarde, 162 años después el correo oficial de Colombia las ha seguido emitiendo ininterrumpidamente.

Según aclara Martha Lucy Giraldo, hay una mala información y mala interpretación en Colombia, puesto que a las tasas a veces les dicen estampillas de sobretasa, confundiendo las estampillas de correo con esos sobrecostos que utilizan algunos aeropuertos, municipios, o las estampillas empleadas para apostillar los documentos para enviar al exterior, que son totalmente diferentes.

“En el resto del mundo se les conoce como sellos postales para evitar esas confusiones, nosotros manejamos el término de estampilla o sello de correo al que emite el Gobierno Nacional, a través del operador postal oficial de Colombia, y por resolución emitida por el MinTIC”, describe Giraldo.

En Colombia hay estampillas de diferente tipo, pero no por clasificación, sino por temática, tenemos conmemorativas, de flora, fauna, arte, historia, cultura, personajes, son millones de temas por temática, que están consignadas en las estampillas, no solamente de Colombia, sino del mundo entero.

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