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Hay un mundo de sonidos

La presente versión del Hay Festival de Cartagena deja la impresión de ser una de las más musicales en 12 ediciones.

Después del buen sabor de boca que quedó tras la conversación y el concierto del salsero Yuri Buenaventura, la presente versión del Hay Festival de Cartagena deja la impresión de ser una de las más musicales en 12 ediciones. Nada raro: al fin de cuentas hasta finales de este año el Nobel de Literatura seguirá siendo Bob Dylan.

Precisamente ayer, en el Centro Cultural de la Cooperación Española se refirieron al cantautor los expertos en música Sandro Romero Rey y Jacobo Celnik, este último autor de "A las puertas del cielo", suplemento sobre Dylan lanzado por la Revista Arcadia para el evento. En la charla, los melómanos se refirieron a Dylan en sus diferentes etapas, desde sus inicios hasta sus recientes grabaciones de los clásicos del "American songbook", pasando por su etapa cristiana, sus novelas y filmes, y la fugaz creación de un grupo: los Travelling Willburys. Al final, la conclusión es que Dylan es tan personal en su literatura como en su modo de cantar, que es irrepetible.

Hoy es el día del concierto del virtuoso del piano londinense James Rhodes. Más allá de sus dotes al instrumento, su presencia en el Hay obedece a la publicación en español de su libro de memorias "Instrumental", descarnada biografía en la que se refiere a los abusos de los que fue víctima en su infancia y de cómo la música le ha ayudado a sanarlos. Según aseguró ayer el músico en rueda de prensa, la escritura de "Instrumental", contrario a lo que pusiera pensarse, no le determinó una catarsis particular. "Todo lo opuesto -aseguró-, el libro hizo que viniera para mí un conflicto legal que casi me hace caer en bancarrota. La única tranquilidad para mí fue la cantidad de comunicaciones que recibí de personas que habían atravesado situaciones similares".

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