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La ruta para avistar el cóndor de los Andes

Ocho veredas de Villamaría conforman la Ruta del Cóndor que llega hasta el Nevado del Ruiz.

Por: Vanessa Sánchez y Andrea Cardona – Radio Nacional Caldas

Caminar por Ruta del Cóndor en zona rural de Villamaría (Caldas), es encontrarse con la naturaleza del Paisaje Cultural Cafetero, la gastronomía de los habitantes de ocho veredas y el avistamiento del majestuoso cóndor de los Andes que habita en el Parque Natural de Los Nevados.

La ruta queda en la parte alta en las veredas Papayal, La Guayana, Santo Domingo y la aldea Agrícola la Paz. En la parte baja en la vereda Llanitos, Río Claro, San Julián y la Nueva Primavera, resalta el Paisaje Cultural Cafetero.

El proyecto nació hace ocho años como un plan ecoturístico y comunitario, para que los habitantes de la zona mostraran sus actividades diarias como jornaleros, artesanos y cocineros de dulces y comidas típicas.

Carlos Mario Nieto, docente de administración turística de la Universidad Católica de Manizales, trabajó para la Corporación para el Desarrollo de Caldas, entidad que opera la ruta con la empresa Chec del Grupo EPM.

Como conocedor del recorrido, cuenta que los turistas pueden ver los cultivos de cebolla y repollo, la preparación de empanadas, chorizos y ajíes y pasar la noche en los alojamientos comunitarios. Además, desde una finca antigua construida en bahareque y tabla en la vereda Papayal, se puede ver el cóndor de los Andes.

“La experiencia nace desde que el turista sale del parque de Villamaría en chiva. En un día se pueden visitar cuatro veredas de la parte alta donde se puede meditar y hacer ejercicios de armonización con la naturaleza en la Aldea La Paz”, explica Carlos Mario.

Avistar el cóndor de los Andes

Zapatos cómodos, chaqueta para la lluvia y ropa de un solo tono, sin loción ni aromas, es la vestimenta adecuada para avistar al cóndor, desde el sector conocido como La Pica, a tres horas de Villamaría, otra de las zonas probables para ver de cerca esta especie.

Según el guía turístico de la alta montaña, Fernando Gustavo Ramírez, se estima que siete cóndores habitan el Parque Nacional Natural de Los Nevados.

“Hay una probabilidad alta de avistar al cóndor en días soleados porque ellos aprovechan las corrientes térmicas para planear. Se pueden avistar desde el carro en la carretera y quienes lleven binóculos tendrán una mejor visión”, sostiene.

Foto: Cortesía Ruta del Cóndor.

Asegura que las pocas especies que están vivas se debe a que hace muchos años los campesinos consideraban, que por su tamaño de por lo menos un metro, cazaban a animales más pequeños. Lo cierto es que ellos solo se alimentan de carroña y en esta zona de 14 cóndores, liberados entre 1997 y el 2001, sólo quedan siete. Los demás, es probable que migraron a la Sierra Nevada de Santa Marta o hacia Chile.

Gastronomía: un destino para probar

En la mesa de Ana María Palacio Castrillón, habitante de la vereda Río Claro, hay brevas con arequipe y queso, dulce de fruto de cerezo de café, hojuelas tostadas impregnadas en azúcar y un desamargado de papaya y coco. Todos estos productos elaborados con materias primas de su zona les permiten a ellos y a los demás habitantes participar en una tradicional actividad llamada ‘Domingos de Antaño’.

En el parque central de Villamaría, el primer domingo de cada mes, se reúnen por lo menos 18 productores de la Ruta del Cóndor y allí los comensales degustan desde empanadas y plátano con queso, hasta chorizos ahumados artesanales.

“Cada vereda se especializa en un producto. Nosotros cultivamos la materia prima y le damos valor agregado. Las fresas las convertimos en dulce y yogur. En la vereda La Paz se produce leche y hacemos queso. En la zona que vivo se produce tomate de árbol”, cuenta la mujer de 56 años.

María Ofelia Salazar, también aprovechó la oportunidad para ofrecer chorizos ahumados, típicos de sus municipios. Los conocedores dicen que superan los de Santa Rosa (Risaralda), que son famosos en el Eje Cafetero, porque no acuden a sabores artificiales ni a procesos industrializados.

“Hace seis años pertenezco la Ruta del Cóndor y represento la vereda Santo Domingo. Hago chorizos con mi familia, es un producto natural que se hace a mano. La carne es picada, lleva aliños, el relleno es a mano y los colgamos varios días al humo”, relata.

Ambas mujeres esperan que con este proyecto de turismo comunitario no solo se fortalezca la llegada de más visitantes a la zona, sino que sea posible conformar pequeñas empresas para vivir de ellas y que sus familias tengan un sustento.

La Ruta del Cóndor es un trayecto donde se destacan la cultura, costumbres y tradiciones del pueblo cafetero, construyendo turismo comunitario de las familias aledañas a la cuenca del Río Claro y la quebrada San Julián.

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