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San Antero: un paraíso de playa, béisbol y ecoturismo

Un paraíso a orillas del mar Caribe, en la desembocadura del río Sinú. Sede de la próxima transmisión de Señal Deportes en homenaje al beisbolista René Morelos.

Para los amantes del béisbol, la cultura y la naturaleza, un destino que no deben perderse está al norte de Colombia, a orillas del mar Caribe, en la desembocadura del río Sinú. Allí, con un clima promedio de 33 grados, está el municipio de San Antero, un paraíso natural que debe su nombre a un santo, como muchos en Colombia, al papa Antero, que murió un 3 de enero, fecha de la fundación del municipio en 1647.

“Como la mayoría del territorio colombiano, los españoles también hacen parte de la historia de San Antero”, cuenta Javier Ladeuth, historiador y docente de la región.

Los sananteranos viven de la agricultura, siembran maíz, arroz, coco y tubérculos, se dedican a la ganadería y la pesca, al igual que al comercio y la actividad turística, pues a tan solo 5 minutos está Playa Blanca con su mar tibio, que atrae muchos turistas al año, aguas quietas, sin olas, propicio para nadar o bucear.

Foto: Jairo Jiménez.

Las tradiciones de San Antero también brillan en el escenario nacional en Semana Santa, en esta época de recogimiento de la comunidad católica, que recuerda la pasión y muerte de Jesucristo, los sananteranos celebran el evento cultural más importante de su municipio: el Festival del Burro.

“Lo que se pretende es rendir homenaje y agradecimiento a este noble animal que ha acompañado al hombre desde el comienzo de la humanidad”, Eustorgio Diaz Ossa, escritor y organizador del festival.

San Antero es la cuna del Festival Nacional del Burro, una tradición donde se refleja la alegría del ser costeño y las tradiciones únicas del lugar. En la ‘burralgata’, todos los burros van disfrazados de personajes polémicos de la actualidad nacional y mundial, este evento recibe por lo menos 5 mil turistas cada año.

Foto: Wikipedia.

Pero San Antero es mucho más que el Festival del Burro, también es un destino para los amantes del ecoturismo y la protección de los recursos naturales. La bahía de Cispatá, donde hasta 1937 desembocó el río Sinú, es un paraíso verde y un orgullo para esta región rica en fauna y flora, declarada como área protegida desde 2006.

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La bahía cuenta con una extensión de 27,8 hectáreas y una zona de manglar de 8,5. Se considera uno de los humedales costeros más importantes de Colombia. Es reconocida como la primera de Latinoamérica en la conservación de manglares, allí se cuenta con orgullo la más bella historia de recuperación de fauna.

Foto: Jairo Jiménez.

“Nosotros primero éramos cazadores de caimanes, hasta el punto de casi extinguirlos, ahora somos los protectores de la especie”, José Gabriel Pacheco Perez, vicepresidente de Asocaimán.

La Conferencia de las Partes sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas, autorizó que los antiguos cazadores de caimán de la bahía de Cispatá, quienes desde hace unos años han venido trabajando como conservacionistas, utilicen comercialmente la especie mientras sigan garantizando su preservación en el ecosistema manglárico de esa zona.

El proyecto de conservación del Crocodylus acutus, conocido como caimán aguja o caimán del Magdalena, es liderado desde hace varios años por la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y San Jorge. Esta entidad tiene como sede el Centro de Investigaciones Marinas y Costeras de Cispatá (Cimaci) en San Antero, Córdoba.

Foto: Jairo Jiménez.

La iniciativa vinculó a los antiguos cazadores de caimán de esa zona de manglares, quienes ahora se agremiaron en Asocaimán y son los principales defensores de la especie.

“Teníamos temor que nos pusieran presos por cazar ilegalmente los caimanes”, explica Lascario Díaz, excazador de caimanes.

En esa zona, a dos kilómetros de casco urbano de San Antero, en la vereda Amaya, está la estación del Cimaci, en ese sitio se encuentran ejemplares variados como tortugas, hicoteas, morrocoyos, caimanes agujas y galápagos, además de especies únicas del planeta, como la tortuga más pequeña del mundo y las tortugas albinas. Estas especies están en proyectos de conservación por parte de la CAR.

Foto: Jairo Jiménez.

En este lugar la naturaleza deja al descubierto la bahía de mayor sostenibilidad ambiental de Colombia, la que se perfila como el centro de conservación por las comunidades del territorio nacional, por la obtención de beneficios ecológicos, sociales y económicos.

Foto: Jairo Jiménez.

San Antero tiene mucho más que mostrar, no es solo su turismo. Es sede del Festival del Burro, además de ser el gran ejemplo para el mundo de conservación de especies en vía de extinción, pero también es béisbol.

Este municipio cuenta con el orgullo de tener un hijo memorable: René Morelos, gloria de este deporte y uno de los hombres más representativos de la historia del bate en nuestro país. Hizo parte de la selección Colombia de 1971, que quedó subcampeona de la Serie Mundial de Béisbol de ese año. Desde entonces, abrió el camino de semillero de niños y jóvenes peloteros que quieren ser grandes beisbolistas.

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El béisbol es una pasión para los niños de San Antero, que cuentan con la ventaja de tener el mejor club de este deporte. El Club San José tiene gran prestigio en la Costa Caribe, coronándose campeón en diversos eventos y en varias categorías de béisbol.

Foto: Jairo Jiménez.

Son muchas las historias por contar desde San Antero (Córdoba), lugar desde donde la Radio Nacional de Colombia emitirá sus programas, a partir del próximo viernes 11 de agosto: El Campo en la Radio, La Señal de la Mañana, La Onda Sonora, Contacto Directo, El Atardecer, el sábado 12 con Son de la Música y el domingo 13 la transmisión especial de Señal Deportes, desde las 2 de la tarde, rindiendo homenaje al gran René Morelos.

Serán tres días la radio pública en San Antero, exponiendo su cultura, sus historias, su deporte, gastronomía, sus maravillas ambientales, su clima y el desparpajo costeño que hacen de este municipio uno de los más bonitos de la Costa Caribe colombiana.

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