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El río Cauca: un patrón agonizante

La sequía del río impactó en materia ambiental, económica y cultural los ecosistemas y las relaciones productivas de los habitantes cercanos.

Por: Juan José Macia.

El río Cauca nace en el Macizo Colombiano, al sur del país, y en su recorrido hasta el punto donde se une con el Magdalena recorre ocho departamentos (Cauca, Valle del Cauca, Caldas, Risaralda, Antioquia, Córdoba, Sucre y Bolívar). Con una longitud de 1350 kilómetros, separa las cordilleras Central y Occidental, lo que lo convierte en el segundo afluente hídrico más importante de Colombia.

A orillas del Cauca hay poblaciones como la ciudad de Cali, Buga, Cartago, La Pintada, Bolombolo, Santa Fe de Antioquia, entre otros municipios donde las aguas de este río históricamente han cumplido un papel determinante en las relaciones económicas, sociales y culturales de sus habitantes.

Foto: cortesía Río Abajo Cultura y Comunicaciones.

“Me contaban mis abuelos que en esos tiempos pasados, por los días de la subienda se le veía el lomo al pescado”, dice una de las canciones de la Tuna Tambora Cañafístula del municipio de Caucasia, una agrupación de música y danza tradicional dedicada a narrar las historias de los patimojados, como se conocen también a los habitantes de la región baja del río Cauca.

Actividades como la pesca, el barequeo y la navegación fluvial son las principales actividades económicas de las poblaciones ribereñas, tanto es así que hay quienes dicen que el río es el patrón. “del río es que nosotros vivimos, del río es que alimentamos los niños. Siempre hemos sobrevivido es del río”, cuenta José Libardo Arias, integrante de la Asociación de Pesadores de Caucasia.

Foto: cortesía Pesacdores Bajo Cauca

En las aguas del Río Cauca las especies de peces más frecuentes son el bocachico, bagre y barbudo. “En época de subienda, lo bonito que era tirar la atarraya y sacar 200, 300, hasta 500 bocachicos. Seguíamos tirando y seguíamos sacando”, agrega otro pescador de la región.

Al mediodía del martes 5 de febrero, como una medida frente a fallas estructurales en el sistema de captación, Empresas Públicas de Medellín realizó el cierre de la segunda compuerta en la casa de máquinas del Proyecto Hidroeléctrico de Ituango, ubicado sobre el cauce del río Cauca en su paso por el Norte de Antioquia, antes de su paso por Puerto Valdivia, Cáceres, Tarazá, Caucasia y Nechí.

El cierre de esta compuerta significó un taponamiento total, durante tres días, del paso de agua proveniente de la parte alta del río Cauca y que naturalmente debía continuar su recorrido hacia la región de La Mojana.

Según cálculos de EPM, como consecuencia de esto más de 50 mil peces murieron entre el mediodía del martes y las 8:00 p.m. del viernes 8 de febrero, momento en que se reanudó el paso de agua desde el proyecto hidroeléctrico.

“Cortar el paso de agua en un río es similar a restringir el oxígeno a un humano. Hay consecuencias irreparables.” señaló el profesor de geo ciencias de la Universidad Nacional, Modesto Portilla. Quien además explicó que si bien el agua empezó a fluir nuevamente por el cauce del río, este tardará en alcanzar su caudal regular para la época de verano.

La sequía del río Cauca impactó en materia ambiental, económica y cultural los ecosistemas y las relaciones productivas de los habitantes de la zona baja del afluente. “Duele verlo así. Ahí no hay nada”. Reclama un pescador mientras observa las playas formadas sobre el cauce del Mono como, por su color amarillo, los nativos de estas tierras también conocen al río.

Durante los días más críticos de esta emergencia, dependencias como la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, el Ministerio de Medio Ambiente, la Gobernación de Antioquia y organismos de emergencia, hicieron presencia en la zona y desde allí evaluaron el impacto generado por esta situación.

“El pasado 21 de enero, la ANLA inició procedimiento sancionatorio ambiental en contra de la compañía Hidroituango S.A. E.S.P., como titular de la licencia ambiental, por, presuntamente, no garantizar aguas abajo de la presa, el caudal ecológico para asegurar la integridad de los servicios ecosistémicos y los bienes de protección ambiental del río Cauca.” Informó la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales mediante un comunicado.

Por su parte, el presidente de la república Iván Duque manifestó "No he dejado de monitorear un solo día esa situación y el Gobierno Nacional seguirá atento con la Unidad de Gestión del Riesgo, y con las autoridades ambientales velando por la protección de la vida y por la protección de los ecosistemas".

Mientras continúa la atención de la emergencia y las autoridades determinan responsabilidades técnicas y administrativas en las serie de sucesos que desencadenaron esta situación, desde Empresas Públicas de Medellín anunciaron acciones para repoblar de peces el río. Señalan, además, que a pesar de la situación actual del proyecto se prevé queFoto: cortesía Río Abajo Cultura y Comunicaciones. el proyecto Hidroituango genere energía desde el año 2021.

“Estamos azotados en el Bajo Cauca antioqueño. El que no conoce las raíces de un palo, no sabe a dónde va.” Continúa el reclamo del pescador observando la arena seca. "El río Cauca va a volver, pero no será como antes.” Iván Vega, comunicador social – periodista y habitante de Caucasia.

Aún se desconocen todas las consecuencias ambientales, sociales y económicas que se puedan desencadenar a raíz de la incertidumbre en la cual se encuentra el proyecto hidroeléctrico. Por ahora, el temor de los habitantes de la zona baja del río Cauca es que cuando el caudal retorne a sus niveles normales, este río no sea igual al patrón que ellos conocieron, El Mono.

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