Guardianas de la Ladera deja de funcionar después de 17 años en Manizales

El programa Guardianas de la Ladera operaba en Manizales desde hace 17 años, ocupaba a 100 mujeres madres cabeza de hogar y atendía la necesidad de conservación y capacitación comunitaria sobre el uso y mantenimiento de 1.162 obras de estabilidad que tiene la ciudad. Para ponerlo en términos simples, estaban encargadas de la rocería de estos sitios y de la limpieza de canales y muros de contención, escaleras, sumideros y filtros, entre otros.

De acuerdo con el ingeniero civil Ricardo Spaggiari, quien está vinculado con la concepción técnica del proyecto desde sus inicios, el programa tiene sistematizado el inventario de las casas construidas en zonas de alto riesgo y el número de personas que viven en ellas, de manera que cuando ocurran siniestros puedan entregarse las ayudas municipales o nacionales de manera eficiente, y también pueda conocerse con rapidez cuáles son los lugares que necesitan una atención más rápida.

El primer gremio en pronunciarse fue la Cámara Colombiana de Construcción en Caldas, Camacol, quien solicitó a Corpocaldas y a la Alcaldía de Manizales que pusieran en ejecución el proyecto. Sin embargo, la Alcaldía contestó con un comunicado del 20 de noviembre que la responsabilidad única sobre la ejecución de este programa recae en Corpocaldas.

Ante esto, la Corporación Cívica de Caldas, encargada de hacer veeduría cívica a los recursos públicos, se pronunció señalando que la Alcaldía falta a los principios de veracidad, imparcialidad y calidad; es decir, que lo que dice no es cierto.

“Cada vez que una entidad divulga información debe respetar unos principios básicos que están contenidos en la ley 1712 de 2014. Lo que detectamos es que el comunicado hace ver que el municipio no tiene responsabilidad con el programa. Ya pudimos documentar que esto no es cierto, pues la alcaldía ha tenido una responsabilidad financiera y fiscal con el programa históricamente”, dijo Camilo Vallejo Giraldo, gerente de la entidad.

En el comunicado de la Alcaldía se lee que el valor proyectado a transferir por el municipio a Corpocaldas es de 24 mil millones de pesos para el año 2020. Sin embargo, estos recursos no obedecen a los que tradicionalmente han aportado para el programa Guardianas de la Ladera, que son del orden de los 3 mil millones de pesos anuales.

Para Bernardo Mejía Prieto, integrante de FESCO, la fundación que ha operado el programa, hay una afectación ambiental seria y, además, una afectación social quizá más importante porque las mujeres que normalmente contratan no tienen otros ingresos, situación agudizada por la pandemia.

“Ya hablamos de la parte ambiental, pero desde el punto de vista social el proyecto tiene un impacto enorme porque le estamos dando empleo a unas madres cabeza de hogar que la verdad es que conseguir otro empleo les cuesta mucho trabajo. De acuerdo con las encuestas que hemos hecho con ellas, casi que su única supervivencia es lo que devengan a través del programa", señaló Mejía Prieto.

La importancia de este programa también está relacionada con la disminución drástica en el número de víctimas fatales que deja el invierno cada año en Manizales. Si bien las cifras todavía no llegan al cero deseado, la disminución sí es destacable, según afirma el ingeniero Ricardo Spaggiari.

A pesar de las muchas manifestaciones solicitando a la Alcaldía que ponga en funcionamiento el programa, ya parece que para este 2020 y por primera vez en 17 años, no se dará la ejecución del mismo.